Las críticas de Manuel: Cartas desde Iwo JimaLa última (hasta el momento) de las grandes películas bélicas de la SGM, Cartas desde Iwo Jima, relata la invasión de la mencionada isla, desde el punto de vista japonés. El americano se puede encontrar en Banderas de nuestros padres. La crítica se ha centrado en esta última, por su exaltación del patriotismo americano y por la historia de postguerra que nos narra, dejando un tanto de lado la excelente película que nos ocupa.
La película narra muy bien detalles de la guerra que por lo general no son recogidos en el cine: La decisión del general japones, Tadamichi Kuribayashi, de no revelar su posición hasta que los americanos pusieran pie en el atolón, centrar la defensa en el Monte Suribaschi, las luchas en el interior de la montaña, el implacable avance americano paso a paso, la desesperación en muchos mandos intermedios japoneses, que buscaban cualquier excusa para lanzar ataques suicidas para morir «honorablemente»…
Clint Eastwood con esta película (y su homónima), se atrevió con el género del cine bélico, y hay que decir que lo hace muy bien. La forma en que presenta las historias, el cómo nos va ntroduciendo en la situación, la manera en que se nos presentan los personajes, con unos comportamientos muy realistas, cercanos, transmitiendo la sensación de desesperación y muerte que sin duda flotaba en el ambiente entre aquellos hombres (de una guarnición de 20.000 hombres, solo 600 sobrevivieron como prisioners, el resto murió). La extrema dureza de la guerra aparece muy bien representada, en escenas realmente impactantes.
En definitiva, una excelente película, muy recomendable, sobre todo si se ve junto a su hermana Banderas de Nuestros Padres.
Que aproveche.
Soy un gran fan de Eastwood y me encnata el cine bélio; pero estas dos pelis fueron una pequeña decepción. Banderas es aburridisima hacia el final de la peli(el indio andando y andando…) y al resto de la cinta le falta algo.
Cartas es una pelicula muy japonsa. Lenta y por momentos hasta minimalista. Parecía que podia estar genial, pero a mi me dejó un sabor de boca agridulce
Banderas de Nuestros Padres ha caído en el error de centrarse demasiado en los USA, en ser muy «ombliguista».
Si Cartas desde Iwo Jima deja un sabor agridulce, yo creo que logra su objetivo. No es una historia de héroes. Son hombres arrojados a una muerte segura que intentan morir con algo de dignidad.