El próximo viernes 16 de julio Filmin estrenará Flashback, el thriller de Christopher MacBride (The Conspiracy) que triunfó en Sitges por sus laberínticos juegos mentales.
El actor Dylan O’Brien (El corredor del laberinto) protagoniza este thriller interpretando a un joven que se obsesiona con regresar al pasado, construido a través de sus fragmentados recuerdos y con la ayuda de una droga llamada Mercury, para trazar respuestas sobre la desaparición de una de sus compañeras de instituto, Cindy, a quien da vida la actriz Maika Monroe (It Follows).
Flashback parte de la idea que pueden existir diversas realidades a la vez, un estudio tan esotérico como filosófico que bebe claramente de Donnie Darko, Enter the void y Twin Peaks: Fuego camina conmigo. Según explica el aclamado director y guionista MacBride:
La idea nace de nuestra percepción del tiempo como algo lineal –el futuro, el pasado y el presente–, algo que nos enseñan desde bien pequeños. En nuestros primeros meses de vida nos forman para alinear nuestra existencia y nuestros pensamientos. Una de las cosas que aprendemos es la consecuencia y esto pasa por entender el pasado y el futuro: Si haces X, pasará Y. Si tocas la estufa, te quemarás. Estos conceptos tan primitivos me interesan mucho, por eso pensé: ¿Qué pasaría si elimináramos de nuestro sistema todos estos aprendizajes y pudiéramos vivir el tiempo como es debido?