31ª edición de los Premios Forqué
La 31ª edición de los Premios Forqué confirmó el buen momento creativo del audiovisual español al reconocer obras que apuestan por el riesgo emocional, la mirada autoral y el retrato de la complejidad humana. Los domingos, dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, se erigió como la gran vencedora de la noche al alzarse con el premio a Mejor Largometraje de Ficción, además del galardón a Mejor Interpretación Femenina para Patricia López Arnaiz.
La película, que profundiza en los vínculos familiares y las heridas íntimas desde una puesta en escena contenida, consolida a Ruiz de Azúa como una de las voces más sólidas del cine español contemporáneo. Su triunfo subraya una tendencia clara en el panorama actual: la preferencia por relatos de cercanía emocional y personajes marcados por la ambigüedad moral.
En el ámbito televisivo, Anatomía de un instante fue distinguida como Mejor Serie de Ficción. La creación de Rafael Cobos, Fran Araújo y Alberto Rodríguez destacó por su ambición narrativa y su cuidada reconstrucción de un momento clave de la historia reciente, confirmando el creciente peso cultural de la ficción serial en el ecosistema audiovisual español.
Las categorías interpretativas reforzaron esta misma línea de reconocimiento al trabajo actoral maduro, dando vida a personajes imperfectos. José Ramón Soroiz fue premiado por Maspalomas como Mejor Interpretación Masculina, mientras que Javier Cámara obtuvo su tercer Forqué por su papel en Yakarta. Esperanza Pedreño completó el palmarés interpretativo con el premio a Mejor Interpretación Femenina en Series por la segunda temporada de Poquita fe.
El resto de galardones dibujó un mapa diverso y representativo de la producción actual: Decorado, de Alberto Vázquez, fue reconocida como Mejor Largometraje de Animación; Flores para Antonio, de Isaki Lacuesta y Elena Molina, como Mejor Largometraje Documental; Ángulo muerto, de Cristian Beteta, como Mejor Cortometraje Cinematográfico; y Belén, de Dolores Fonzi, como Mejor Película Latinoamericana del Año. El Premio del Público recayó en El cautivo, de Alejandro Amenábar, mientras que Sorda, de Eva Libertad, fue distinguida por su aportación al cine y la educación en valores.
La gala, celebrada en el Palacio Municipal de IFEMA Madrid y retransmitida por La 2 de TVE y RTVE Play, se convirtió también en un espacio de memoria y celebración colectiva. Hubo un recuerdo para el actor Héctor Alterio y un reconocimiento a toda una trayectoria con la entrega de la Medalla de Oro de EGEDA a la productora Emma Lustres, figura clave en el impulso del cine español de autor en las últimas décadas.
Más allá del palmarés, los Premios Forqué volvieron a reafirmar su papel como termómetro cultural del audiovisual español, destacando obras que dialogan con el presente desde la emoción, la memoria y el compromiso artístico.
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