SITGES 2025. Crónica 9: ‘The Curse’, ‘New Group’ y ‘Black Phone 2’.

THE CURSE

Dirigida por: Kenichi Ugana
Intérpretes: Yukino Kaizu, Yu, Jui-Chun Fan 
País: Japón
Panorama

Sinopsis: Riko lleva una vida tranquila con su compañera de piso. Pero un día, mirando una red social parecida a Instagram, descubre unos vídeos extraños y crípticos publicados por una amiga taiwanesa. Esas mismas fechas, aparece un cadáver desfigurado en Taiwán. Riko comprueba que Shufen murió hace seis meses, pero sus redes sociales siguen actualizándose.

Nuestra opinión: En la presentación de la película nos la vendieron como la joyita oculta del terror de este Sitges 2025… nada más lejos de la realidad. The Curse es un torpe regreso al J-horror clásico cuya única virtud es combinar en la trama los ritos japoneses y el folclore taiwanés como parte de la resolución a la maldición. Sin embargo, esta actualización de Ringu (The Ring) (Hideo Nakata, 1998) a los nuevos tiempos, cambiando las cintas de VHS por las stories de Instagram, no tiene la capacidad de asustarnos ni sorprendernos en ningún momento, cayendo en la repetición de momentos e ideas ya vistas con anterioridad en manos de los maestros del terror japonés, y lo que es peor, con un tono paródico involuntario que en su parte final provoca carcajadas en lugar de gritos.

Una cosa es querer introducir humor en una película de terror de Serie B, el director se ha declarado fan de Sam Raimi, Quentin Dupieux o las películas Braindead (Peter Jackson, 1992) y Basket Case (Frank Henenlotter, 1982), pero otra bien distinta caer en el ridículo durante el clímax, algo que ni siquiera se justifica por la evidente falta de presupuesto que se desprende de los pobres efectos visuales. En definitiva, The Curse es un J-horror para nuevos públicos que utiliza el filtro gamberro del cine ochentero de videoclub, una combinación demasiado estrambótica para que funcione.

La actriz Yukino Kaizu en la presentación de la película en el Prado ha pedido al público que prestara especial atención a una escena que le resultó especialmente complicada de interpretar donde sufre un baño literal de sangre. También se nos pidió que pusiéramos atención a otra escena en la que unos perros comen carne humana, aunque el productor se apresuró a comentar que en realidad era ternera. La presentación creó más expectativas que la propia película…

NEW GROUP

Dirigida por: Yuta Shimotsu
Intérpretes: Anna Yamada, Yuzu Aoki, Pierre Taki 
País: Japón
Oficial Fantàstic Competición

Sinopsis: La estudiante de secundaria Ai, nueva en el instituto, comienza a observar comportamientos extraños de sus compañeros de clase. Poco a poco, los alumnos y profesores se convierten en una secta sin voluntad propia que transforma las rutinas de gimnasia en una aterradora danza de la muerte.

Nuestra opinión: New Group fue otra de las mayores decepciones que tuve en Sitges 2025. La premisa se la película es tan sugerente como curiosa, una especie de revisión de la invasión de ultracuerpos en contexto político donde se anula la voluntad de las personas para formar figuras piramidales humanas a modo de «castellers». Esta crítica al pensamiento único y a las sociedades autocráticas se va diluyendo a medida que avanzan los minutos por culpa de un guion moroso que no profundiza en ninguno de los temas que pone sobre la mesa.

Yuta Shimotsu nos habla sobre la sociedad japonesa actual, sobre el conformismo e inacción social. Su retrato de la estructura educativa como un ente jerárquico y casi militar sin capacidad emocional para solucionar los verdaderos problemas internos (fracaso escolar, desafección, bullying, etc), se estrella con unos simbolismos demasiado naíf donde las escenas con la presencia de las torres humanas son divertidas, pero nada terroríficas ni deudoras de Junji Ito como todo parecía indicar. Uno de los mayores problemas de la película es una protagonista insípida que resulta improbable como la elegida para combatir esa sumisión, al final, la película parece más un anime infantil que una película de terror adulto, probablemente hubiera funcionado mejor como película animada que de imagen real. Le falta mala leche, sangre, surrealismo y terror para que la propuesta trascienda más allá de la anécdota inicial.

BLACK PHONE 2

Dirigida por: Scott Derrickson
Intérpretes: Ethan Hawke, Mason Thames, Madeleine McGraw
País: Estados Unidos
Sitges Collection

Sinopsis: Hace cuatro años, Finn mató a su secuestrador y logró escapar, convirtiéndose en el único superviviente de El Captor. Pero el mal verdadero trasciende la muerte… y ahora, el villano busca venganza amenazando a Gwen, la hermana menor de Finn, a través de llamadas oníricas.

Nuestra opinión: Black Phone 2 es una excelente secuela que, en muchos aspectos, supera a la primera entrega, pese haber sido acogida con cierta frialdad en este Sitges 2025. Los hechos nos trasladan a 4 años después de la muerte de El Captor a manos de uno de los niños que secuestró, Finn. El chico, ya adolescente, sigue traumatizado por lo que ocurrió y se ha convertido en un tipo asocial que se pelea constantemente con compañeros de instituto que le retan por ese suceso. El teléfono negro sigue sonando en su cabeza, pero ya no quiere atender las llamadas.

La única que le entiende de verdad es su hermana menor Gwen, quien comienza a experimentar unos sueños oníricos que la conectan al trágico pasado familiar y a la posibilidad de hallar los cadáveres desaparecidos de otras víctimas de El Captor. El teléfono negro suena para ella y sí lo descuelga, es decir, se propone investigar el pasado para entender lo que ocurrió. Eso nos lleva a una especie de precuela que en realidad no lo es, para descubrir el origen de El Captor y cuándo comenzó a matar, pero también será una forma de sanar las heridas familiares al descubrir la verdad que hay detrás del suicidio de la madre de Finn y Gwen.

Tras una breve introducción de los personajes que nos pone en contexto en qué punto se encuentran tras esos 4 años, la acción nos traslada hasta un campamento cristiano donde la madre estuvo como monitora y a la que sus hijos acuden con la esperanza de descubrir el significado de los sueños de Gwen. Nada más llegar allí quedan atrapados por una tormenta de nieve. El escenario helado es perfecto para el desarrollo de una atmósfera opresiva donde indefectiblemente volverá a aparecer El Captor, un villano ya mítico dentro del cine de terror actual que no puede ni debe morir nunca porque al igual que Michael Myers es una representación del mal en sí mismo.

Black Phone 2 no es perfecta. Como buen blockbuster de la vertiente comercial del género tiene algunas concesiones para el gran público que chirrían en diálogos sobreexplicativos, coletillas graciosas al dirigirse al asesino o personajes secundarios que buscan el estereotipo más obvio (la pareja cristiana del campamento, por ejemplo). También falta terror y sangre, es lo que tienen estos productos generalistas, mientras que El Captor tiene menos presencia en pantalla de la que debería (las máscaras que usa siguen siendo aterradoras).

Pero más allá de estas consideraciones, Scott Derrickson demuestra un apabullante manejo de la puesta en escena donde destacan los sueños de Gwen (fantástica Madeleine McGraw) filmados con texturas de Super-8 para recuperar la idea ya existente en Sinister (2012) de conectar lo sobrenatural y fantasmagórico a través del celuloide como si fuera un vaso comunicante con nuestro pasado. El Captor se convierte entonces en el Freddy Kruger para las nuevas generaciones y la franquicia adquiere nuevas posibilidades narrativas absorbiendo la esencia del terror puro que se realizaba en los años 80. Sin ir más lejos, la curiosa escena de El Captor patinando sobre el hielo es un guiño a Curtains (Richard Ciupka, 1983). Black Phone 2 es una secuela fantástica a reivindicar que con los años se apreciará aún más.

58 Festival de Sitges 2025