Las críticas de Laura Zurita:
El contable 2
Secuela de la película El contable (2016). Christian Wolff tiene talento para resolver problemas complejos. Cuando un viejo conocido es asesinado, dejando tras de sí un críptico mensaje para «encontrar al contable», Wolff se ve obligado a resolver el caso. Al darse cuenta de que son necesarias medidas más extremas, Wolff recluta a su hermano Brax, distanciado y muy letal, para que le ayude. En colaboración con Marybeth Medina, subdirectora del Tesoro de Estados Unidos, descubren una conspiración mortal y se convierten en objetivo de una despiadada red de asesinos que no se detendrán ante nada para mantener sus secretos enterrados.
La película El contable 2 está dirigida por Gavin O’Connor y escrita por Bill Dubuque. La película está interpretada por Ben Affleck, Jon Bernthal, Cynthia Addai-Robinson, J.K. Simmons, Daniella Pineda, Allison Robertson, Grant Harvey, Andrew Howard, Michael Tourek, John Patrick Jordan, Talia Thiesfield, Paula Rhodes, Fernando Chien, Presley Alexander Lane, Kristen Ariza, Cassandra Blair, Joe Holt, Nik Sanchez y Liesel Kopp. La película se estrena en España el 25 de abril de 2025, distribuida por Warner Bros.
Secuela con un giro eficaz
Nueve años después del lanzamiento de El contable (2016), Gavin O’Connor presenta una secuela que, si bien mantiene la identidad estética y temática de su predecesora, adopta decisiones que modifican sensiblemente su tono y estructura. El contable 2 desarrolla una trama más compleja, una atmósfera más ligera y un sorprendente y bien logrado giro hacia el humor, especialmente en las interacciones entre los hermanos protagonistas.
Los productores de El contable 2 han manifestado su intención de desarrollar una trilogía de El contable, con lo cual esta película sería una de transición. Se ha mencionado incluso la posibilidad de una serie televisiva, posiblemente basada en el binomio protagonista.
El guion de El contable 2 introduce diversas líneas argumentales y un elenco de personajes secundarios que, lamentablemente, no alcanzan la profundidad esperada. El relato central —una investigación criminal que involucra a agencias federales, sicarios y una empresa de inteligencia— cumple su función como motor de la acción, aunque presenta fluctuaciones en el ritmo y cierta falta de cohesión. La primera entrega poseía una originalidad derivada de su severidad y del contraste entre la inteligencia matemática y la capacidad física del protagonista; en cambio, El contable 2 opta por una estructura más convencional, con mayor énfasis en la acción y apoyarse fuertemente en diálogos de ritmo ágil.
Una atractiva pareja protagonista
Ben Affleck, en su rol de Christian Wolff, continúa siendo un personaje algo envarado, contenido y funcionalmente inadaptado, ofreciendo una interpretación marcada por una frialdad intencionada que, sin embargo, sugiere una latente vida emocional. Su hermano Braxton, interpretado por Jon Bernthal, se presenta como un personaje más visceral, físico y expresivo, aunque también con rasgos de disfuncionalidad. Sus interacciones introducen una nueva dimensión en esta película, el humor, generando momentos que oscilan entre lo divertido y lo incómodo. Este enfoque humorístico distingue a esta entrega de su predecesora y, en cierto modo, la hace más atractiva.
La trama de El contable 2 nos presenta la búsqueda de una familia —padre, madre e hijo— cuyos destinos han tomado rumbos muy diferentes. Aunque esta búsqueda está en el centro de la película y en cierto modo se resuelve, la motivación subyacente permanece incierta y difusa. A lo largo de la narración, se perciben algunos cabos sueltos y tramas y personajes secundarios que no se desarrollan plenamente, especialmente en el caso de los antagonistas, incógnitas que quizás se reserven para una posible tercera entrega. No obstante, la película resulta entretenida y se disfruta, principalmente, por el atractivo del dúo protagonista y su sorprendente equipo de colaboradores.
Desde una perspectiva formal, El contable 2 mantiene una estética lujosa, sobria y funcional, en consonancia con la apariencia distante del protagonista. La dirección de fotografía emplea una iluminación tenue, encuadres calculados y una cámara omnipresente, retratando el gélido mundo de Christian, en contraste con la paleta de colores completamente distinta que se adopta en las escenas de exteriores hacia el final de la película. El ritmo es variable, alternando escenas de calma con momentos de sorpresa. Destacan la escena de las citas cortas y la de la música country, divertidas y refrescantes, donde Ben Affleck demuestra con solvencia su vis cómica. En el clímax, el ritmo se acelera en una apoteosis de acción espectacular, más fotogénica que realista. La edición de El contable 2 es precisa durante las secuencias de acción, aunque en los pasajes más expositivos el ritmo se resiente ligeramente. La música, cuidadosamente seleccionada, acompaña y potencia la creación de escenas atractivas.
En definitiva, El contable 2 resulta solvente desde el punto de vista técnico y actoral, aunque su ejecución estructural y su ritmo sufren de cierta irregularidad. Funciona, por tanto, como una pieza de transición, abriendo nuevas posibilidades de trama y tono, aunque sin alcanzar una fórmula tan afinada como la de la entrega original.
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