martes, abril 22, 2025

Crítica de ‘Blancanieves’: Mucho mejor de lo que dicen las polémicas

Las críticas de Laura Zurita:
Blancanieves

Una nueva adaptación en vivo del clásico cuento de hadas sobre una hermosa joven princesa que, mientras es acosada por una reina celosa, busca refugio en la casa de siete enanos en la campiña.

Blancanieves está dirigida por Marc Webb sobre un guion de Erin Cressida Wilson libremente basado en el cuento de los hermanos Grimm, e interpretada por Rachel Zegler, Emilia Faucher, Gal Gadot, Andrew Burnap, Ansu Kabia, Hadley Fraser, Lorena Andrea y Dujonna Gift. La película se estrena en España el 21 de marzo de 2025 de la mano de Walt Disney Pictures Spain.

Precedida de mucho ruido

El visionado de Blancanieves ha sido una agradable sorpresa, porque la película es mucho mejor de lo que los odiadores profesionales, que la criticaban sin haberla visto, nos habían hecho creer.

La producción de la película ha estado precedida por un enorme ruido y unas polémicas que en buena parte nada han tenido que ver con la calidad de la misma. Se ha discutido desde las ideas políticas de las actrices, el enfoque que ahora se ha dado en llamar woke, o incluso si a Blancanieves le sentaba bien su peinado, su flequillo o no. Después de ver la película, puedo decir que resulta evidente que muchas de las personas que la han criticado no la han visto, y se han equivocado en sus críticas.

En mi opinión, a veces los medios y las redes sociales estallan con una verdadera plaga de comentarios con más mala baba que buen sentido, que nos coloca más cerca del cotilleo que de un interés cinematográfico real, para sofocar con premeditación a ciertas obras, es lo que ahora ha venido pesando sobre Blancanieves. Y no es que la película sea perfecta, pero tampoco se merece esta alusión de odio, que coincide con un momento muy delicado en que ciertas corrientes atacan despiadadamente todo lo que resuene a inclusión o igualdad de género. Dicho esto, pasaré a una crítica que busca ser equilibrada y basada en criterios cinematográficos. El cotilleo se lo dejo a otros.

Un director de prestigio

En los últimos años, se han multiplicado las películas que son remakes con acción real de cintas clásicas de dibujos animados, de calidad variable pero con buena aceptación en taquilla. Ahora le tocaba el turno al mayor clásico de todos, Blancanieves, sin duda, la que ha sido durante años el buque insignia de Disney. El cuento de los hermanos Grimm ha tenido varias adaptaciones en el cine.

Blancanieves (1916), de J. Searle Dawley, fue la primigenia, pero se volvió casi invisible por la más conocida de todas, el gran clásico de la factoría Disney, Blancanieves y los siete enanitos (David Hand, 1937), y en los años recientes vinieron unas adaptaciones más o menos exitosas como Blancanieves (Mirror, Mirror) (Tarsem Singh, 2012), y Blancanieves y la leyenda del cazador (Rupert Sanders, 2012), y ahora esta adaptación, Blancanieves de Marc Webb, un director nada desdeñable, autor de (500) días juntos (2009), The Amazing Spider-Man (2012), The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro (2014), o Un don excepcional (2017).

El enfoque político y el CGI

Esta última Blancanieves se adentra nuevamente en el mito inmortal, pero presenta modificaciones significativas, más o menos relevantes, hilvanadas en el guion. Algunas de estas alteraciones resultan importantes para la narrativa, mientras que otras parecen menos trascendentales, llegando incluso a transformar el desenlace de manera casi irreconocible. Por ejemplo, si bien resulta positivo que no sea Blancanieves la única responsable de las tareas domésticas o que se explore una historia previa de conocimiento mutuo al tradicional beso de amor, la transformación del personaje en una heroína con tintes políticos, esa sí, queda un poco forzada y añade poco a la película.

Uno de los aspectos en Blancanieves que genera cierta dificultad para el espectador es la representación de los enanos, creados mediante CGI. El resultado se sitúa en un ambiguo punto intermedio entre la apariencia humana y la de criaturas fantásticas, sin terminar de definirse completamente. Han quedado algo extraños en una obra de acción real, sobre todo si se comparan con un grupo de aliados de Blancanieves que sí serán reales, creando una rima extraña, entre divertida y chocante.

Blancanieves

Dulce nostalgia, pero demasiados cambios

Blancanieves tiene una buena banda sonora, que cumple con su cometido de manera efectiva, presentando canciones agradables y bien interpretadas. Se mantienen algunas de las canciones originales, las más señeras (‘Ay ho’ y ‘Silbando al trabajar’), y las que son nuevas quedan muy bien en pantalla. Asimismo, el diseño de maquillaje y vestuario tienen un aura mágica, contribuyendo a recrear la atmósfera propia de un cuento de hadas.

Blancanieves, al menos en un principio, se adhiere a la dulzura y la estética nostálgica de los cuentos clásicos, con evocadores tonos pastel y las formas redondeadas y amables propias de éstos. Muchas de las escenas reconstruyen momentos emblemáticos del cuento original, con una dulce nostalgia y un notable buen gusto. Las coreografías de los números musicales son también espectaculares, muy coloridos y bien interpretados, muy Disney.

La madrastra gana la batalla en esta nueva ‘Blancanieves’

Rachel Zegler es una gran intérprete musical, y su espléndida voz está muy bien aprovechada. La actriz cumple con una visión contemporánea del personaje, más activa físicamente y llena de opiniones. Resulta curioso el cambio en la explicación del origen de su nombre y la elección de una actriz de tez más morena, una modificación que ha generado gran controversia por el cambio en la narrativa del cuento. Es uno de esos temas que ha causado revuelo, que a mí personalmente no me parece que moleste tanto.

Sin embargo, la mayor belleza y presencia en pantalla recaen, sin lugar a dudas, en la Madrastra, y es que en este caso el espejo tiene razón. El personaje es encarnado por Gal Gadot, una actriz de gran atractivo, elegancia y que adopta en esta película una oscuridad palpable. Es una madrastra estupenda, y casi sentimos que pierda la batalla, pero eso sí, desaparece con estilo.

En resumen, Blancanieves llega envuelta en un torbellino mediático, y aunque su banda sonora y vestuario brillan, las libertades narrativas con una heroína forzada y unos enanos digitales extraños perjudican el conjunto y dejan al espectador con una sensación agridulce. Rachel Zegler tiene una voz estupenda y cumple con su papel, pero es la imponente Gal Gadot como Madrastra la presencia más fascinante. Un tono irregular y un guion enrevesado impiden que esta adaptación alcance la magia del clásico, pero aun así es una película agradable para ver en familia.


¿Qué te ha parecido la película Blancanieves? 

Blancanieves

5.4

Puntuación

5.4/10

Descubre más desde No es cine todo lo que reluce

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario (si estás conforme con nuestra Política de Privacidad)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Síguenos

9,670FansMe gusta
2,070SeguidoresSeguir
500SeguidoresSeguir
23,108SeguidoresSeguir
5,210SuscriptoresSuscribirte
- Publicidad-

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

El final de ‘Heartstopper’ será una película basada en el próximo volumen seis de Alice Oseman.

Netflix ha confirmado el final de la entrañable serie Heartstopper, que conquistó a millones de espectadores en todo el mundo, con una película. Esta...