Las críticas de Daniel Farriol:
Ciclo-Retrospectiva – Italia violenta. El cine policiaco italiano.
Revólver (1973)
Revólver (Revolver) es un thriller de acción italiano que está dirigido por Sergio Sollima (Ciudad violenta, Corre, Cuchillo… corre!), quien también coescribe el guion junto a Arduino Maiuri y Massimo De Rita. La historia sigue al vicedirector de una cárcel de Milán que debe ayudar a escapar a un recluso para salvar a su mujer tras haber sido secuestrada por un peligroso grupo organizado. Sin embargo, tras hacerlo quedará atrapado en una conspiración que llegará hasta las más altas esferas y de la que no sabrá cómo salir
Está protagonizada por Oliver Reed, Fabio Testi, Agostina Belli, Paola Pitagora, Frédèric de Pasquale, Marc Mazza, Reinhard Kolldehoff y Bernard Giraudeau. La película ha podido verse en el Festival de San Sebastián 2024 dentro de la Retrospectiva Clásica que han dedicado al poliziesco italiano.
El tercer Sergio y su posicionamiento político
El nombre del director Sergio Sollima a menudo se asocia con el epígrafe de «Los tres Sergios», junto a los ilustres Sergio Leone y Sergio Corbucci, en referencia a su participación en el spaghetti western de la época, aunque en realidad Sollima solo filmó tres películas adscritas a ese género cinematográfico y a nivel popular es más conocido por su cine de aventuras protagonizado por Sandokan. Entremedias tuvo tiempo de adentrarse también en el policíaco, el terror y la acción, destacando sobremanera con Revólver, el poliziesco que nos ocupa, una película de referencia para entender las características de este género puramente italiano.
En los wésterns de Sollima se advierte un fuerte pensamiento político en las decisiones dramáticas de las historias y en la transformación interior de unos personajes desarraigados que deben enfrentarse a un entorno que les obliga a tomar decisiones que van en contra de sus ideas. Muchos han querido ver en sus películas analogías políticas que hacían referencia a la situación que vivía su país por aquel entonces aunque él manifestaba que su interés radicaba principalmente en mostrar hasta que punto podía cambiar la personalidad «de un hombre en condiciones extremas».
En ese sentido, Revólver es una continuación natural de sus wésterns, pero llevados al terreno de la intriga criminal, con dos personajes antagónicos que deberán adaptarse el uno al otro para enfrentarse a un poder superior que ha puesto patas arriba sus vidas. El fatalista desenlace incide en esa misma idea de la transfiguración del hombre acorralado en algo no necesariamente mejor.
Dos personajes y dos actores antagónicos
La trama de Revólver nos presenta a Vito Cipriani (Oliver Reed), el vicedirector de una cárcel de Milán que es chantajeado por un grupo organizado cuando secuestran a su esposa Anna (Agostina Belli). La petición de los misteriosos captores es que libere a un preso, un tal Milo Ruiz (Fabio Testi), delincuente de poca monta del que ni siquiera conocía su existencia. Puesto entre la espada y la pared, Vito decidirá atravesar la línea roja de la legalidad y ayudar al preso a escapar, pero ambos se verán envueltos en una red de conspiración mucho más compleja de lo imaginado y de la que parece imposible salir.
Revólver es un poliziesco atípico en muchos sentidos, pero que en apariencia mantiene las mismas constantes habituales que caracterizan este subgénero. El punto de partida con un rapto y la posterior venganza puede recordarnos a muchos thrillers estadounidenses ideológicamente controvertidos que idealizaban la violencia, pero Sollima va por otro lado sin renunciar por ello a las escenas violentas.
La película también pueden considerarse como una especie de precursora de las buddy movies en el cine policíaco que tan en boga estaría durante los años 80. En este caso, un representante de la ley y un delincuente serán la «extraña pareja» que unirá sus fuerzas para averiguar que está sucediendo. Los actores Oliver Reed y Fabio Testi son, respectivamente, los que ponen rostro a estos dos personajes. El primero se encontraba en una etapa conflictiva y las malas lenguas aseguran que acudía borracho todos los días de rodaje mientras que el segundo era uno de los galanes más cotizados de la época, ambos se complementan en pantalla de una manera asombrosa aportando su carisma escénico y potenciando sus diferencias a la hora de abordar sus actuaciones.
Un poliziesco imprescindible
Revólver evidencia un montaje atropellado con problemas en sus elipsis que añaden confusión a una trama ya de por sí poco inteligible que se va enredando en su parte final. Es una pena que el guion no esté bien estructurado y se dejen sin clarificar algunas decisiones de los personajes o todo el entramado que hay detrás de la acción del secuestro inicial. Sin embargo, la dirección de Sergio Sollima solventa esas carencias con una puesta en escena cruda y directa, añadiendo a todas las secuencias un tempo dramático interno vertiginoso que arrastra al espectador sin dejarle tiempo para que pueda plantearse demasiadas dudas.
Por ejemplo, las escenas en la niebla son alucinantes o el uso que hace de la cámara mediante contrapicados salvajes o con la dioptría de campo dividido que tanto gustaba a Brian De Palma también aportan un dinamismo imprevisible a la acción con un sentido narrativo. A todos esos hallazgos visuales que tanto habrán influenciado en directores contemporáneos como Robert Rodríguez o Quentin Tarantino, la canción «Un Ami» la usó en Malditos Bastardos (2009), hay que añadirle precisamente la magistral banda sonora compuesta por Ennio Morricone con unos compases de sequedad rítmica y percusión en los que reconoceremos el embrión de su inolvidable trabajo en Los intocables de Eliot Ness (1987).
Revólver es un poliziesco imprescindible, visceral y atormentado, que retrata la lucha del individuo frente a un poder fáctico superior que maneja los hilos de nuestras vidas, incluyendo una reflexión pesimista acerca de la condición humana y su maleabilidad moral en situaciones extremas. Un filme a recuperar y reivindicar en el que Oliver Reed, borracho o no, está soberbio.
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Revólver
