Crítica de ‘Gemelos pero no tanto’: Hermanos bicolores en una comedia suave y optimista

Las críticas de Laura Zurita:
Gemelos pero no tanto

En esta comedia disparatada, tierna e hilarante, dos jóvenes se encuentran a sus 33 años y descubren para su asombro que son gemelos. El hecho de que uno sea un manitas que sobrevive haciendo chapuzas y el otro un político ambicioso a la búsqueda de un puesto en las instituciones locales de su población de origen no es lo que más les sorprende cuando descubren su parentesco. Lo más curioso es que Anthony es negro y Grégoire, blanco.

Gemelos pero no tanto, escrita a seis manos por Jean-Paul Bathany, Olivier Ducray y Wilfried Méance, y dirigida por los debutantes en el largo de ficción Olivier Ducray (guionista de otro hito cómico, La ascensión) y Wilfried Méance, está interpretada por Ahmed Sylla, Bertrand Usclat, Pauline Clément, Gérard Jugnot, Isabelle Gélinas, Nicolas Marié, Jean-Luc Bideau, Jean-Michel Lahmi, Marc Riso y Medi Sadoun. La película se estrena en España el 16 de junio de 2023 de la mano de Flins y Pinículas.

Hermanos bicolores

La idea de Gemelos pero no tanto se inicia al leer uno de los directores un artículo en la prensa, donde se contaba el hecho real de una madre que había tenido mellizos de distinto color de piel en el mismo parto. Con un poco de imaginación, esta idea inicial se desarrolló hasta llegar a esta comedia en la que dos gemelos, uno blanco y otro negro, son separados al nacer y se reencuentran por obra y gracia del ADN.

Gemelos pero no tanto explora con buen humor el hecho de que dos personas con la misma base genética pueden seguir caminos muy diferentes en la vida. Grégoire se ha criado en una casa acomodada, con todo a su favor, y emprende una carrera que se anuncia fulgurante. Anthony, en un barrio modesto, se gana la vida como técnico a domicilio. Se habla también del racismo más o menos velado, y de los entresijos de una campaña política, con su control de las noticias y las vidas privadas de los políticos.

No es extraño que la película haya tenido éxito en Francia, aparte del hecho bien conocido que los franceses son muy fieles a su propio cine. El humor es suave y apto para todos los públicos, los personajes (excepto el villano de turno) son amables dentro de su torpeza y a su tono desenfadado y optimista se le añade una capa de ternura, evitando cebarse en el lado trágico de la historia.

Mirada optimista sobre la vida

Como anécdota, mencionaré que uno de mis acompañantes en el pase de Gemelos pero no tanto consideraba que esta película no era para nada cómica, porque hablaba de adopciones y de hermanos separados. Pero, al fin y al cabo, las comedias son eso, maneras optimistas y ligeras de ver hechos de la vida, sean unos gemelos separados al nacer, o, por ejemplo, un vagabundo tan hambriento que come sus propios zapatos, como en La quimera del oro.

La banda sonora de Gemelos pero no tanto está bien elegida, usando canciones populares en Francia. En una secuencia divertida, Anthony utiliza temas diversos para dar mensajes a un personaje sin que Grégoire se entere de nada (este chico es tan listo para la política, pero tan ignorante de lo que se cuece ante sus narices, nos dice el director), para regocijo del público y del mismo Anthony.

También está bien elegido el reparto de Gemelos pero no tanto, sobre todo la pareja protagonista. Ahmed Sylla como Anthony tiene ese don para hacer sentir bien a las personas a su alrededor y al público. Bertrand Usclat, Grégoire, lo tiene más difícil en su papel de político ambicioso, pero consigue ganársenos, de todas formas.

Gemelos pero no tanto es una comedia para el público en general, con humor suave, una pareja protagonista bien elegida y una capa de optimismo y de ternura.

¿Qué te ha parecido la película Gemelos pero no tanto?

Gemelos pero no tanto

7

Puntuación

7.0/10