Las críticas de Laura Zurita:
El caso Padilla
La Habana, primavera de 1971. El poeta Heberto Padilla acaba de ser puesto en libertad y comparece ante el gremio de escritores cubanos donde entona una «sentida autocrítica», se declara agente contrarrevolucionario y acusa de complicidad a muchos de sus colegas ahí presentes, entre ellos, su esposa. Un mes atrás, su arresto bajo la acusación de atentar contra la seguridad del estado cubano, movilizó a la vanguardia intelectual del mundo entero, quienes dirigieron una carta a Fidel Castro exigiendo la libertad del poeta, cuyo único pecado fue disentir a través de su obra poética.
El caso Padilla ha sido escrito y dirigido por Pavel Giroud. Es un documental con intervenciones de Heberto Padilla, Alberto Cabrera Infante, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, entre otros. La película se estrena en España el 2 de junio de 2023 de la mano de A Contracorriente Films.
Elaborado proceso de montaje
Hacer un buen documental requiere, al igual que sucede en las obras de ficción, de un intenso trabajo de guionización, planificación y montaje, porque el director no se limita a poner la cámara y rodar la Verdad (así, con mayúsculas), sino que también quiere contar una historia, con un punto de vista personal. El caso Padilla es un excelente ejemplo de esto, ya que, contando con material de archivo y sin cambiar una coma en él, Pavel Giroud cuenta y nos hace partícipes de una historia muy distinta de aquella que aparece en una simple transcripción de los mismos materiales.
Herberto Padilla, un poeta revolucionario, entró en conflicto con la política cultural de Fidel Castro, enemistándose con el régimen. Padilla estuvo retenido tres días en la Seguridad en la Habana durante unos días, y, al quedar libre, leyó una muy comentada Autocrítica. El material original está hecho con dos cámaras, y tiene unas tres horas de duración. En él vemos el transcurso de una larga velada en la Unión de Escritores, durante la cual leyó su «Autocrítica», en la que renegaba de sus obras y de sus ideas expresadas anteriormente. Las transcripciones de las intervenciones, tanto de Padilla como de sus amigos, esa noche ha circulado ampliamente, y dio lugar a ríos de tinta.
El director ha editado estas tres horas, en un elaborado proceso de montaje, y de esa manera subraya una segunda lectura de la autocrítica, bastante distinta de la que resulta inmediata. En El caso Padilla esta segunda lectura va asomando poco a poco y de manera sutil entre las palabras de Padilla, tan vehementes y sentidas.
Entrevistas con grandes personajes
En El caso Padilla el material de la lectura de «Autocrítica» se alterna con entrevistas más o menos contemporáneas de amigos de Padilla, de la talla de Alberto Cabrera Infante, Gabriel García Márquez o Julio Cortázar, y algunas grabaciones posteriores del mismo Herberto Padilla. El director ha justificado su elección de utilizar el material de archivo diciendo que la memoria puede cambiar los recuerdos, y que las entrevistas contemporáneas estarían matizadas por el transcurrir del tiempo, por eso ha preferido recoger las grabaciones relativamente cercanas en el tiempo.
Aparte del interés histórico de El caso Padilla, es siempre un placer ver estas gigantescas figuras de las letras hispanas, con un golpe de nostalgia al verlos hablar en programas señeros de la televisión de entonces, como era A Fondo, televisión inteligente de la época en que en España solo se tenían dos cadenas, y ya soplaban aires de libertad.
El caso Padilla es un documental hecho con un elaborado proceso de montaje y cuenta con un selecto grupo de participantes, entre los que se cuentan algunas de las más brillantes figuras de las letras hispanas.