Crítica de ‘¡Ay, Carmela!’: Comedia inteligente que sucede en tiempos trágicos

Las críticas teatrales de Laura Zurita:
¡Ay, Carmela!

Carmela vuelve una y otra vez. Vuelve su recuerdo contra el olvido. La evocamos para que su espíritu no se pierda en el cómodo mundo de la indiferencia. Vuelve a alertarnos, a gritarnos con su presencia que el huevo de la serpiente, que siempre ha estado ahí, se está rompiendo.

Nuestro sueño de un mundo de tolerancia, de comprensión, de permisividad hacia lo diferente, de igualdad, de solidaridad, de justicia social se va resquebrajando y el mundo fascista de intransigencia, terquedad, obstinación, testarudez avanza tan incompresible como imparablemente. Carmela es nuestra memoria y nuestra culpa como lo es de “El Paulino” , el “cagón”. ¿A quién nos recordará?

Pero ahí está Carmela con su verdad, su vitalismo, su pasión y su valentía. Carmela: ejemplo de amor hacía la vida y hacia los demás, valores que está dentro del alma de las buenas personas. Carmela: reivindicación de la bondad tan denostada en estos días.

Carmela es divertida, brillante y descarada. Pura raíz, pura sangre. No piensa mucho, convive con los que la rodean, siente y padece. Un ser sin cultura, sin sofisticaciones, sin prejuicios que es carne viva, sensible al dolor de los demás.

Y Carmela se sacrifica porque no puede vivir en un mundo podrido. “Pobre país que necesita héroes”.

Y nosotros cogemos aire con la mayor alegría y profundidad posibles para volver a suspirar:

¡Ay, Carmela!

¡Ay, Carmela! está dirigida por José Carlos Plaza e interpretada por María Adánez y Pepón Nieto. La obra se estrena el 14 de abril de 2023 en el teatro Bellas Artes.

Supervivientes a escena

Esta obra de teatro fue escrita por José Sanchis Sinisterra en 1987. Es sobre todo conocida por la versión cinematográfica de Carlos Saura de 1990, que añadía personajes y adaptaba la acción al lenguaje cinematográfico.

La obra se representa en su forma original en el teatro Bellas Artes. Carmela, difunta ya, visita a su marido Paulino y juntos rememoran las circunstancias que llevaron a la muerte de ella. Todo empezó cuando llegan a Belchite, ocupado por los fascistas. Llevan su espectáculo itinerante, Carmela y Paulino, variedades a lo fino, por los pueblos de España. Les va a tocar hacer un espectáculo que reproduzca los valores del bando fascista y mortifique a los prisioneros que van a ser fusilados al día siguiente y les han dado un par de horas para preparar una función.

Está claro en esta obra que ni Carmela y ni Marcelino se meten en política, son unos supervivientes. Paulino quiere agradar al ejército y salvar la piel a toda costa. Carmela también, pero empieza a plantearse algunas preguntas sobre el aspecto ético de su trabajo, ya que herir los sentimientos de unas personas que van a morir al amanecer no le parece aceptable.

La actuación para las tropas fascistas es delirante. Todo está improvisado y lo llevan a medio aprender, el texto es servil, y los trucos y gracias están, como el traje de Carmela, sujetos con alfileres. Ese genial momento de ¡Ay, Carmela! es penoso, es hilarante, es muy loco y muy entretenido. Una delicia.

Comedia en tiempos trágicos

¡Ay, Carmela! tiene tono de comedia, aunque sea un drama. Es muy divertida y el tiempo se pasa volando, aunque lo que vemos en escena es tremendo, y el contexto en el que sucede, la guerra civil española, una lucha fratricida, desgastante y cruel, es una verdadera tragedia.

Hace falta un dúo con mucho talento y vis cómica para que la obra transmita ambas vertientes, la trágica y la cómica, y María Adánez y Pepón Nieto lo cumplen. Ambos están inspirados y se entienden a la perfección. Cantan y bailan en escena, con soltura y con donaire. Hace falta mucho talento para hacer de artista mediocre, y Nieto es un Paulino orondo y entrañable. Es notable que en las escenas que tienen lugar después de la muerte de Carmela se lo ve vencido y cansado, como si su vitalidad se hubiera ido con ella. Adánez encarna a una Carmela un poco inocente, pero llena de vitalidad y encanto, y se entiende que su marido esté loco por ella.

¡Ay, Carmela! es una comedia inteligente que sucede en tiempos trágicos, con un dúo protagonista con vis cómica y mucho talento.

¿Qué te ha parecido la película ¡Ay, Carmela!?