La primera obra maestra de Pedro Costa, La sangre, llega de forma inédita a los cines de nuestro país en una nueva versión restaurada en 4K. Esta ópera prima, obra esencial del cine portugués contemporáneo, llegará a los cines el 24 de febrero.
Rodada en 1989, con apenas 29 años y recién finalizados sus estudios de cine, La sangre evidencia muchas de las constantes que el realizador portugués desarrollará en obras posteriores –Caballo Dinero (2014), Vitalina Varela (2019)- hasta erigirse en una de las voces más singulares del cine europeo actual.
Es Navidad, fin de año en una pequeña ciudad de provincias. Dos hermanos de 17 y 10 años, Vicente y Nino, prometen no desvelar el secreto que envuelve las continuas ausencias de su padre. La única con quien comparten la verdad es Clara, la novia de Vicente. ¿Qué esconden? Secretos, juramentos, separaciones y un rapto.
Entender el auge del cine portugués contemporáneo es entender sus bases. Cineastas como Manoel de Oliveira, Teresa Villaverde, Paulo Rocha, Rita Azevedo Gomes o Pedro Costa, estandartes de un cine que se coló en los intersticios de olas, corrientes y tendencias del cine de autor de finales del siglo XX, representan los albores de una silenciosa explosión artística, de una manera de ver el cine única; que no solo retrata la realidad de una nación -así como de sus colonias- sino que descubre la idiosincrasia de un país inmerso en un largo amanecer social e ideológico.
En este sentido, La sangre de Pedro Costa tiene algo de fundacional. El viaje de dos hermanos (Pedro Hestnes y Nuno Ferreira) que deben reconstruir unas vivencias -pero también una realidad- tras la partida de su padre, no es más que la excusa para una catarsis familiar y a la vez colectiva, que involucra a toda una generación de jóvenes perdidos entre promesas incumplidas y un futuro que nunca llegó.
La sangre, que se presentó en la Mostra de Venecia en 1989, ha sido recientemente restaurada en una copia en 4K supervisada por el director que ha podido verse en el Festival de Gijón tras su proyección en Venecia o Nueva York. Ahora dicha copia llega el 24 de febrero a las salas españolas para honrar a uno de los cineastas europeos más radicales e influyentes.