Filmin arrancará este 2023, el próximo 1 de enero, con el estreno remasterizado en 4K de Arrebato, la película maldita de Iván Zulueta protagonizada por Eusebio Poncela, Will More y Cecilia Roth. Desde su estreno en 1979, pese a su mala fortuna en taquilla y la negativa de la crítica, se ha convertido en un clásico internacional por su carácter extremo, vanguardista y enigmático. Es la película de cine underground español por excelencia.
José Sirgado es un director de serie B en plena crisis creativa y personal, incapaz de romper con su expareja. Inmerso en una espiral de autodestrucción, y con las drogas como acicate, José recibe noticias de un antiguo conocido, Pedro. Se trata de un extravagante joven que graba en Super 8 y cuya obsesión por controlar el ritmo de sus películas lo lleva descubrir el fotograma rojo. El hallazgo despertará la curiosidad de José, quien emprenderá un viaje hacia el “arrebato”.
No es que a mí me guste el cine, es que al cine le gusto yo, dice José (E. Poncela) en Arrebato, frase con la que conjuga sus dos adicciones ineludiblemente entrelazadas que le devoran por completo: el cine y las drogas. La película es un thriller psicológico sobre un cineasta en los márgenes con un destino fatal.
Sobre sus imágenes, con tintes fantasmagóricos, ha hablado Almodóvar (quien a su vez dobló la voz del personaje interpretado por Helena Fernán-Gomez):
Tiene la estética psicodélica de los 60 con la mucho más oscura de la Factory de los 70.
Arrebato fue la segunda y última película del donostiarra Ivan Zulueta (1943-2009), un autor heterodoxo que vivió en constante transformación y que volcó en su obra unos dotes de la imagen nunca vistos en el cine español. Nacido en el seno de una familia acomodada, su incursión en lo artístico empezó al diseñar carteles publicitarios para los cines de su ciudad. En 1963, se trasladó a Nueva York, donde se empapó de las corrientes artísticas emergentes del momento de la mano de Andy Warhol, John Cassavetes y Jonas Mekas, entre otros. En su vuelta a España, se convirtió en uno de los primeros embajadores del pop, glam y punk en nuestro país y experimentó con cortometrajes en 8mm; entre ellos destacan sus colaboraciones con Pedro Almodóvar (El sueño) y Jaime Chávarri (Vestida de tul).