El próximo 16 de diciembre Begin Again Films estrena en cines la película La santa de lo imposible, dirigida por Marc Wilkins y basada en una novela de Arnong Grungberg. Esta deconstrucción del sueño americano está protagonizada por Magaly Solier (La teta asustada), Tara Thaller, Adriano Durand y Marcelo Durand.
La santa de lo imposible retrata una familia de inmigrantes sin papeles en Nueva York, en la América de Donald Trump y representa una deconstrucción del sueño americano. Un asesinato, una redada policial y la foto de una misteriosa muchacha: una joven madre debe recomponer todas estas piezas de la vida secreta amorosa de sus hijos mellizos para poder averiguar qué les sucedió.
En palabras del director, Marc Wilkins:
La esperanza es nuestro mayor defecto; nos hace vulnerables y estúpidos. Al mismo tiempo, es también una de nuestras mayores virtudes humanas. La santa de lo imposible trata de la esperanza en todos sus colores más brillantes y más oscuros. La esperanza de una vida mejor. La esperanza de ser aceptado. La esperanza de ser amado. O la esperanza de perder por fin la virginidad y experimentar el misterio del sexo. Con mi primer largometraje, quería observar la inmigración desde dentro, no simplemente mirando, sino estando en ella. Descubrí la novela de Arnon Grunberg «La santa de lo imposible» un par de años después de de mudarme a Nueva York. Todas mis preguntas sobre la capital del sueño americano resonaron en este historia de inmigración llena de ingenio inesperado, humor y belleza poética. La agridulce historia de los maravillosos e ingenuos gemelos Paul y Tito, la misteriosa chica croata Kristin, la madre de los hermanos Raffaella, y su amante suizo Ewald me enfrentó con mis propios sentimientos de rechazo, de ser un de ser un extraño, un forastero, de no pertenecer al lugar en el que vivo. De ser un extraño, un forastero, de no pertenecer al lugar en el que vivo, de anhelar ser amado y aceptado.
En La santa de lo imposible, Paul y Tito son gemelos adolescentes, repartidores, vírgenes e inmigrantes ilegales en NYC. Rezan a la santa de los casos perdidos para perder la virginidad. La edad adulta, creen, será la cura definitiva para todos sus males. Cuando conocen a Kristin, una salvaje chica croata, se enamoran, convencidos de haber encontrado a «la indicada». Pero Kristin lucha contra sus propios demonios, sacrificando todo por su idea del amor. Mientras tanto, su madre, Raffaella, se pierde por un novelista suizo de ficción, que le promete estabilidad y futuro. A medida que el calor del verano llega a las calles, la gente se enamora y se desenamora, devora los sueños de los demás y busca su venganza. La esperanza se convierte en una trampa y pronto los chicos se enfrentan a la deconstrucción de su sueño americano mientras se avecina la deportación.