Las críticas teatrales de Laura Zurita:
Pharsalia de Antonio Ruz
“Hacednos, si queréis, enemigos de todas las naciones, pero apartad de nosotros la guerra civil… ¡Tan miserable es salir vencedor de una guerra civil!”.
El cordobés Marco Anneo Lucano (39-65 d. C.), nieto de Séneca, escribió esta sentencia en la única obra que de él ha sobrevivido hasta hoy, la Pharsalia o Bellum Civile, un poema épico inacabado en diez cantos sobre la guerra civil entre Julio César y Pompeyo Magno que ha generado, por su compleja vitalidad, múltiples críticas, significados e interpretaciones a lo largo de la historia. Pero su vigencia hoy destila un claro mensaje de invocación a la libertad y de rechazo a la tiranía. En su relato, solo es heroica la resistencia y su lamento proclama una queja que llega a alcanzar un carácter universal.
Tomando como punto de partida la Pharsalia de Lucano, este trabajo coreográfico indaga en el concepto de guerra desde un enfoque alegórico, poniendo el cuerpo al servicio de conceptos cotidianos como el conflicto, la crisis, la resistencia, la tensión o la evasión.
Pharsalia de Antonio Ruz ha sido creada e interpretada por la compañía de Antonio Ruz. La obra se estrenó en los Teatros del Canal el 21 de octubre de 2022.
La danza como expresión pura
De «De Bello Civili (Sobre la Guerra Civil)·, más comúnmente conocida como «Pharsalia», es un poema épico romano escrito por el poeta Lucano, que detalla la guerra civil entre Julio César y las fuerzas del Senado romano dirigido por Pompeyo el Grande. El título del poema es una referencia a la Batalla de Pharsalus, En las últimas décadas, ha sido objeto de una reevaluación crítica exhaustiva, para surgir como una expresión importante de la política y la estética neronianas, un poema cuyo estudiado artificio pone en escena una compleja relación entre la fantasía poética y la realidad histórica.
La escenificación de Pharsalia de Antonio Ruz pone el acento en las reflexiones sobre la guerra y la dimensión poética de la obra en la que se basa. Usando el baile como forma de expresión, la compañía trata la guerra y sus abrumadoras consecuencias. En el primer tramo, dos bailarines bailan en un cuerdo a cuerpo expresionista La iluminación y el vestuario les da el aspecto de estatuas de mármol, en tanto que ejecutan una danza lenta y dramática.
En el segundo acto la compañía, vestidos de soldados, simulan movimientos militares, para luego alejarse del ámbito castrense y reflejar las distintas emociones relacionados con la guerra, alineación, deasamparo, furia… una sucesión de alegorías tan sobrecogedora como bella,
Tras este torbellino emocional, la obra se despide con una danza tranquila e intensa alrededor de una bandera transparente, en un deseo de unión más allá de cualquier bando.
Obra subyugante e hipnótica
La obra dura noventa minutos, sin pausa, una hora y media que pasa deprisa, porque la obra es subyugante e hipnótica. Destaca la escenografía y las luces, que crean una atmósfera poética, onírica, en la que los bailarines parecen flotar en el espacio y el timepo. La música es potente, abstracta, reforzada por los textos originales de Lucano. Poco importa que se lean en latín, porque el mensaje que conllevan es poderoso y va más allá de las palabras.
La coreografía y al interpretación de los bailarines son extraordinarias. Los movimientos son extremadamente expresivos y exigentes, y los cuerpos de explotan, vuelan, se mezclan y retuercen creando efectos sorprendentes, rotundos, llenos de gracia a veces y otras casi grotescos.
La obra Pharsalia de Antonio Ruz es ambiciosa y arriesgada. Gracias a la profesionalidad y el coraje de la compañía, el resultado es una experiencia escénica singular, una de las más impactantes que esta redactora haya disfrutado en varios años.