Las críticas de David Pérez «Davicine»:
La chica que lo tenía todo
La vida perfecta de una escritora neoyorquina empieza a tambalearse cuando un documental sobre un crimen la obliga a afrontar la atrocidad que tuvo lugar en su instituto. Mila Kunis protagoniza La chica que lo tenía todo, un desgarrador drama basado en el bestseller de Jessica Knoll, que también firma el guion. Dirigida por Mike Barker, completa su reparto Finn Wittrock, Connie Britton, Jennifer Beals, Scoot McNairy, Chiara Aurelia, Justine Lupe, Thomas Barbusca, Alex Barone y Carson MacCormac. La película se estrena en Netflix el 7 de octubre de 2022.
No es oro todo lo que reluce
Si algo gusta a muchos thrillers, es desenterrar el pasado para desvelar secretos profundamente ocultos, permitiéndose todo con tal de ofrecer una película capaz de mantenernos en vilo por su emoción. Basada en la novela más vendida de 2015 de Jessica Knoll, La chica que lo tenía todo nos cuenta la historia de Ani FaNelli, una mordaz neoyorquina que parece tenerlo todo: un puesto codiciado en una glamurosa revista, un armario para morirse de envidia y una boda de ensueño en Nantucket a la vista. Pero, cuando el director de un documental sobre un crimen la invita a contar su versión de la tragedia que sucedió cuando ella era adolescente y estudiaba en el prestigioso colegio Brentley, Ani se ve obligada a afrontar un pasado siniestro que podría desbaratar su vida perfecta.
Es curioso que, a pesar de ser un bestseller, no serán muchos los espectadores de Netflix que hayan leído la novela, aunque a veces las adaptaciones que ven la luz en la plataforma nos descubren novelas que nos apetece leer, y autores de los que queremos conocer mejor su obra. Si bien en esta ocasión la película difícilmente se venderá por el reclamo de la novela que adapta, sí que captará la atención de los espectadores por su reparto, encabezado por Mila Kunis, a quien acostumbramos a ver en muchas comedias pero no se nos debe olvidar que es capaz de afrontar papeles más serios, como es el caso, con la difícil tarea de interpretar no sólo a un personaje central, sino el personaje sobre el que se sustenta toda la historia a partir de un hecho traumático.
Un relato para pensar, pero algo superficial
La chica que lo tenía todo es presentada como un thriller, y si bien desde el principio nos van dejando algunas pistas, solo hacia el final es cuando realmente se acerca a ese género, siendo todo el arco argumental principal el desarrollo para que comprendamos mejor el trauma del pasado. Más bien, la película se puede ver como una historia de redención, la historia de una niña que fue abandonada por quienes la rodeaban, una niña que tenía vergüenza por lo que había pasado y debía seguir adelante apretando los dientes para superar su pasado y apartar los recuerdos de su cabeza.
Desde las primeras imágenes, queda claro que la película centra su atención exclusivamente en el personaje de Ani, una mujer joven con una personalidad fuerte y siempre a la moda, como muchas de las profesionales de éxito que pueblan Nueva York. Desde fuera la vemos como una mujer feliz y satisfecha, pero la realidad es muy diferente por la carga emocional con la que carga, siendo su imagen actual muy distinta de la de la niña que fue antaño. El documentalista que comienza a recuperar pruebas de un antiguo crimen hace volver un pasado que tardó años en «olvidar», pero no siempre es malo recordar lo que te ha pasado, pues mirar hacia atrás o dentro de ti mismo ayuda muchas veces a encontrar tu verdadera identidad
Recordar su pasado hace que la película adquiera la estructura de un drama psicológico con tintes de thriller, pero pronto pierde su potencial ya que la tensión se diluye con rapidez. El comportamiento de los personajes no ayuda a mantener la tensión, dado que es en muchas ocasiones incomprensible, y a pesar de no ser precisamente corta, la película no logra desarrollar sus personajes, describiéndose en muchos casos de manera superficial, no mostrándose especialmente realista a la hora de abordar una fea realidad.
Sin arriesgar ni adoctrinar
No arriesgar y seguir una estructura tan simple evita que tengamos margen para la sorpresa como espectadores, pero tampoco permite lucimiento a su reparto, teniendo cabida tan sólo tocar ciertos temas que son particularmente candentes en la sociedad estadounidense, aunque en ningún momento tiene actitud didáctica o quiere dar respuestas morales a nada de lo que cuenta.
Todos estos temas son equilibrados sin recurrir al sensacionalismo visual sino utilizando el recurso de la memoria para movernos entre el pasado y el presente, alternando el dolor con la negación, y es que, como sucede a la protagonista, es difícil disfrutar plenamente del futuro sin al menos dejar atrás el pasado, construyendo un viaje emocional entre los sufrimientos y las inseguridades del mundo de la protagonista.
El peso de pasado, presente y futuro recae sobre Mila Kunis, que interpreta de forma convincente a la Ani mayor, mostrándose como una víctima que ha vivido con el dolor durante décadas, un personaje polifacético con un código ético muy sólido y grandes cambios de humor, mientras que Chiara Aurelia pasa por los peores momentos de la película, con una actuación muy intensa, quien ya demostró su valía y fue nominada a un Critics Choice Award 2022 por su papel en la serie Cruel Summer. El resto del reparto aprovecha al máximo los momentos más importantes de la película, aunque por desgracia no se desarrollen demasiado sus personajes, pero son de apreciar los regresos a la pantalla de actrices como Jennifer Beals y Connie Britton.
La chica que lo tenía todo se vende como un thriller de misterio, pero realmente es un drama intenso que toca temas importantes aunque de forma bastante superficial, funcionando como historia de redención con el regreso de Mila Kunis en un papel importante.
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La chica que lo tenía todo
