Las críticas de Laura Zurita:
Moonage Daydream
Moonage Daydream es un documental que sigue la vida y la carrera musical de David Bowie. La película explora el viaje creativo, musical y espiritual del artista. Un filme que indaga no sólo en la vida, sino también la personalidad de Bowie: un artista que trabajó principalmente en la música y el cine, pero también exploró formas de arte a lo largo de su vida, incluyendo la danza, la pintura, la escultura, el sonido, la escritura de guiones, la actuación y el teatro.
Considerado uno de los grandes artistas de nuestra época, Bowie lleva más de 50 años cambiando la cultura. Moonage Daydream es el primer filme apoyado por los herederos del músico, que han permitido al guionista y director Brett Morgen acceder a su gigantesca colección. La película se estrena en España el 30 de septiembre de 2022 de la mano de Universal Pictures Spain.
Experiencia caleidoscópica
Moonage Daydream no es un documental al uso, ni una película al uso, sino una experiencia total. Imágenes y música, más que contar una historia lineal, crean una atmósfera especial y única. Para disfrutar al máximo la película, lo mejor es no tener expectativas de ver un biografía más o menos ilustrada de David Bowie, o que se nos descubran hechos sobre el artista y su obra. Porque Moonage Daydream no hace nada de eso, sino que propone una caleidoscópica experiencia audiovisual de primer orden para capturar la esencia de un artista que tuvo muchos talentos y muchas caras .
Esta película está hecha para disfrutarse en una gran pantalla con un buen sistema de sonido, especialmente para que el espectador tenga una experiencia inmersiva. De hecho, el sonido, con un inteligente uso de los instrumentos y los tonos bajos, a veces se experimenta en el cuerpo tanto como se oye. Si el espectador se entrega a la dinámica que la película ofrece, se verá recompensado con una vivencia fuera de lo ordinario, una película que entra por los ojos y los oídos, y se mete debajo de la piel.
El sonido de la película es el original, pero ha sido cuidadosa y magníficamente remasterizado para potenciar su valor dramático y artístico. El director, en entrevistas, ha declarado que él no ha seleccionado 40 canciones de Bowie, sino que las canciones fueron elegidas para apoyar la narrativa de la película, narrativa fragmentaria, casi experimental, pero con una importante dimensión épica. Moonage Daydream presenta a David Bowie como un gran artista que contribuyó a hacer de la música pop lo que es hoy en día.
En el lado visual se combinan varios bloques. Por un lado, entrevistas con David Bowie en varias épocas de su vida. Por otro, imágenes de los muchos conciertos dados por el artista en su extensa carrera. Por último, collages visuales en las que se mezclan todo tipo de imágenes, incluyendo algunos grandes clásicos del cine, como Metrópolis o Nosferatu, así como de películas que contaban a Bowie en su reparto como Dentro del laberinto, El hombre que cayó a la tierra, Principiantes o Feliz Navidad Mr. Lawrence.
Las personas que convivían en Bowie
En Moonage Daydream se relatan pocos hechos de la vida de Bowie, salvo algunas referencias a su niñez, o su declaración de amor a la mujer que lo acompañó durante 20 años, su ahora viuda, Imán. Sí que se ponen en pantalla entrevistas en las que Bowie hable sobre su persona, su música y su filosofía de vida, a lo largo de los años.
Al tener una estructura de collage, no se respeta el orden cronológico, y Bowie aparece en diferentes momentos creativos y estilos, con todas sus edades superpuestas. Como consecuencia, presenciamos diferentes narrativas del artista sobre sí mismo, a veces consistentes, a veces contradictorias, pero siempre muy bien formuladas. Siendo conscientes de sus grandes dotes histriónicas, nos queda la sospecha de que solo vemos los distintos personajes de los que Bowie se revestía para sus apariciones en público. El Bowie andrógino y extravagante de sus primeros tiempos, el Duque Blanco, Ziggy Stardust e incluso el comandante Tom, que, en cierta manera, era también un trasunto de Bowie.
Y es que «Space Oddity» es una obra cumbre en una carrera llena de canciones extraordinarias. Por citar algunas de las más conocidas, brillan en su discografía maravillas como la centelleante «Let’s Dance», la romántica «Absolute Beguinners», o la épica «Heroes». Sin embargo, para muchos, entre los que se cuenta esta redactora, la más personal de todas es «Space Oddity», una obra enigmática, cuajada de belleza y melancolía. Bowie la escribió después de ver 2001: Una odisea espacial (2001: A Space Odyssey), y, probablemente, tenga que ver con la críptica y maravillosa frase de David Bowman (atención al nombre) cuando entra en el monolito: “Dios mío, está lleno de estrellas”. «Space Oddity» y el comandante Tom estarán presentes en toda la carrera de Bowie, y habrá referencias a ellos en otras canciones y en sus conciertos. Aunque el mismo Bowie intentó desmitificar esa figura en aquel momento, el comandante Tom (Bowie mismo) es un héroe musical para la historia.
Las descripciones y comentarios que se hagan sobre la película son solo indicaciones y fragmentos del contenido, ya que Moonage Daydream es más que la suma de sus partes. Aunque probablemente la crítica vaya a estar dividida en cuento a la recepción de esta película, por lo que a mí respecta solo me queda recomendarla encarecidamente, porque Moonage Daydream es una experiencia inmersiva sobresaliente de la que ningún amante de la música debería privarse y un ensayo audiovisual sobre un creador polifacético y su contribución al arte contemporáneo.
¿Qué te ha parecido la película Moonage Daydream?
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