sábado, febrero 24, 2024

Crítica de ‘Sinjar’: Tres miradas femeninas al conflicto en Oriente Medio

Las críticas de Daniel Farriol:
Sinjar

Sinjar en un drama español escrito y dirigido por Anna M. Bofarull (Sonata para violonchelo, Barcelona 1714). Son tres historias que siguen a tres mujeres separadas de sus seres queridos por culpa del fanatismo religioso y que acontecen en Barcelona, Irak y Siria. ¿Hasta dónde estarán dispuestas a llegar esas mujeres para recuperar a los suyos? Está protagonizada por Nora Navas (Libertad, La vampira de Barcelona), Halima Ilter (Zagros, Kafkanistan), Iman Ido Koro, Guim Puig, Mouafaq Rushdie, Luisa Gavasa, Franz Harram y Àlex Casanovas. La película se presentó como Pase Especial de la Sección Oficial No Competitiva del Festival de Málaga 2022. Se ha estrenado en salas comerciales de la mano de Filmax el día 1 de Julio de 2022.

La matanza de Sinjar como origen del proyecto

Sinjar es una película tan interesante como necesaria en los tiempos que corren. A través del relato independiente sobre tres mujeres que sufren situaciones dramáticas relacionadas con los conflictos bélicos y el fanatismo religioso, la directora catalana Anna M. Bofarull lanza una mirada global en busca de la reflexión y la empatía hacia el dolor que sufren muchas mujeres en Oriente Medio por culpa del patriarcado de la guerra. Es un horror cotidiano del que estamos inmunizados en Occidente mientras desayunamos mirando las noticias en televisión antes de consultar el último meme de TikTok en nuestro smartphone de última generación.

El proyecto se inició cuando Bofarull se enteró que en 2014 la ciudad de Sinjar había sido el escenario de una terrible matanza perpetrada por el Estado Islámico (ISIS) contra el pueblo Yazidí, asesinando a más de 3.000 personas y secuestrando a otras 6.000, la mayoría mujeres y niñas que fueron usadas como esclavas sexuales de los terroristas. Para ponernos en situación, Sinjar es una región fronteriza en constante conflicto territorial y étnico entre Irak y el Kurdistán o, más concretamente, entre los suníes musulmanes y los yazidies kurdos, siendo estos últimos perseguidos desde el Siglo XVI y habiendo padecido diversos genocidios por ser considerados por los suníes como «adoradores del Diablo». Precisamente, la secuencia inicial de la mítica película de terror El exorcista (William Friedkin, 1973) fue rodada en Sinjar, pero la verdadera explicación a esas barbaries la encontramos en la maldad humana no en algo esotérico.

Tres historias. Tres mujeres. Tres conflictos

Sinjar tiene tres escenarios distintos para desarrollar sus historias. En Barcelona, Carlota (Nora Navas), es una madre barcelonesa que emprenderá la búsqueda desesperada de su hijo Marc cuando se entera que se ha marchado de casa para enrolarse en un grupo terrorista de Oriente Medio. A miles de kilómetros, en Siria, vive Hadia (Halima Ilter) con sus tres hijos pequeños. Es una mujer de origen yazidí que intentó escapar de la invasión del Estado Islámico, siendo su marido ejecutado y ella obligada a casarse con un anciano de 70 años que la veja y maltrata a diario, utilizándola como esclava para las tareas domésticas. La tercera historia nos lleva hasta Irak, donde Arjin (Eman Eido), es una joven que logra huir de su cautiverio e intenta regresar a casa en busca de su familia, pero durante el camino decidirá unirse a los Peshmerga, las milicias kurdas que combaten en defensa de la libertad de su pueblo. Son tres mujeres separadas de sus seres queridos, ¿hasta dónde serán capaces de llegar para recuperarlos?

Esas tres historias bien podrían haber funcionado por separado y dar lugar a sendas películas independientes. Para ofrecer una visión más general de lo que sucede, Anna M. Bofarull prefiere agruparlas en un único relato colectivo que alterna las tres narrativas en paralelo, adquiriendo mayor o menos peso cada una en el conjunto según sea la intensidad del momento por el que transcurren. Sin embargo, esa decisión es precisamente la que acaba perjudicando a la propia dimensión de la película. La vida de esas tres mujeres nunca llega a cruzarse (algo que hubiera sido muy potente a nivel dramático), dejando la sensación de haber estado zapeando por tres historias que albergan una conexión relativa entre ellas y en las que nos hubiera gustado poder profundizar aún más.

La realidad supera a la ficción

De los tres relatos que incluye Sinjar, el que termina cobrando más fuerza es el protagonizado por Carlota, con el rostro de una afligida Nora Navas que vuelve a comerse la pantalla. Tal vez, porque afronta el tema de la radicalización islámica desde la perspectiva de nuestra cotidianidad, en una ciudad como Barcelona y a través de una familia normal que, en principio, poco tiene que ver con lo que sucede en Oriente Medio. Me parece un tema sumamente interesante y poco tratado en el cine el mostrar esas redes de captación entre jóvenes occidentales que terminan uniéndose a la «causa» terrorista (de hecho, muchas productoras no quisieron participar en el proyecto por miedo a represalias).

Por desgracia, como suele pasar, la realidad siempre supera a la ficción. Las tres historias están inspiradas por casos reales con los que se topó Anna M. Bofarull mientras realizaba sus tareas de investigación para la escritura del guion. Precisamente en uno de sus viajes a la zona de Sinjar conoció a Eman Eido (en los créditos como Iman Ido Koro), una joven de 17 años que debuta en el cine con el papel de Arjin, y que sufrió en sus propias carnes el terror infringido por el Estado Islámico. Tras ser secuestrada y vendida con tan solo 9 años, fue obligada a casarse siendo menor, violada y torturada en numerosas ocasiones, aunque la chica pudo escapar de su infierno a los 13 años y ahora vive en un campo de refugiados y se ha convertido en estudiante.

Es por cosas como esa que Sinjar merece ser vista mucho más allá del desequilibrio argumental existente entre las tres historias. Es un filme duro, de gran calado emocional, que muestra con honestidad y sin sensacionalismos todo el sufrimiento padecido por las mujeres ante el fanatismo y salvajismo de los hombres, haciendo especial hincapié en la fuerza interior que tienen esas mujeres para lograr sobrevivir al horror.


¿Qué te ha parecido la película?

Sinjar

7

Puntuación

7.0/10

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