Las críticas de Daniel Farriol:
Clara sola
Clara sola es un drama costarricense dirigido por Nathalie Álvarez Mesén que también coescribe el guion junto a Maria Camila Arias. La historia nos presenta a Clara, una mujer de 40 años, que tiene una conexión especial con Dios. En su papel de sanadora, mantiene en pie a una familia y a un pueblo necesitado de esperanza, mientras encuentra consuelo en su relación con la naturaleza. Está protagonizada por Wendy Chinchilla, Daniel Castañeda, Ana Julia Porras y Flor Vargas. La película tuvo su presentación en España en la Sección Oficial de Seminci 2021. Esta coproducción entre Suecia-Costa Rica-Bélgica-Alemania se ha estrenado comercialmente en salas de la mano de Atera Films el día 20 de Mayo de 2022.
Realismo mágico en un entorno asfixiante
Clara sola es un emotivo e intimista drama que podríamos enmarcar dentro de lo que fue el movimiento latinoamericano del realismo mágico que emergió a partir de los años 30 y eclosionó con fuerza en las décadas de los años 60 y 70, aunque en realidad nunca ha dejado de estar presente como parte de una cultura literaria cuyo enfoque transita por lo fantástico mediante un acercamiento coyuntural a las tradiciones y supersticiones del pasado. La cineasta costarricense Nathalie Álvarez Mesén debuta con este absorbente largometraje de carácter poético que puede remitirnos, en cierta manera, a las novelas de autoras femeninas latinas como Laura Esquivel o Isabel Allende, pero incorporando una fuerte carga de modernidad en la forma de narrar esta historia de emancipación femenina bajo el yugo de un cristianismo asfixiante que busca la castración sexual de sus adeptos.
La Clara protagonista es una mujer adulta, de unos 40 años, cuyas capacidades sensoriales le acercan a Dios de una manera casi mística. Por eso se emplea como sanadora en un poblado pobre que necesita alimentarse de esperanza para seguir subsistiendo, aunque en su intimidad tiene una vida demasiado solitaria por culpa de una familia que la tratan como si aún fuera una niña pequeña. Buscan mantenerla siempre alejada del contacto humano para protegerla de la maldad y el engaño que se presuponen inherentes a las relaciones sociales. Esa infligida soledad hace que la mujer se haya aislado en un mundo propio donde tiene cabida un vínculo especial con la naturaleza que le rodea.
La emancipación de una mujer a través de lo carnal
La rutina de la mujer se trastocará cuando comience a sentir una fuerte atracción carnal por el novio de su sobrina, algo que provocará en ella un tardío despertar sexual que iniciará toda una transformación emocional e identitaria que le hará modificar su sentir como persona. Clara sola ya no querrá estarlo más. Su exploración de sentimientos que le eran desconocidos hasta entonces motivará una trama de aprendizaje vital, un especie de coming of age con la particularidad de que estamos frente a la evolución de una mujer adulta y no de una chica adolescente. Mirar más allá de lo que tiene permitido provocará un seísmo a nivel familiar cuyos seres queridos no comprenderán ni aprobarán lo que supone ese cambio, además de alterarse la apaciguada convivencia que mantenía con el resto del pueblo, lo que podría provocar consecuencias inesperadas.
Clara sola es un filme de ritmo sereno que está lleno de imágenes de una gran belleza visual con elevada carga metafórica. Ahí destaca la fotografía excelsa de la sueca Sophie Winqvist, no hay que olvidar que la directora ha pasado distintas etapas de su vida en Suecia y otras en Costa Rica, así que esa curiosa mezcla geográfica impregna el propio tono que posee la película con una gélida calidez. En ese sentido, puede achacarse que el filme cae a menudo en el onanismo narrativo a través de un lirismo exacerbado donde lo metafórico se apropia poderosamente de la historia principal, de modo que la forma pueda acabar siendo más atractivo para el espectador que el fondo.
La película se mueve bien alrededor de la poética y la mística creada para el personaje central, aunque peca de tener un lenguaje moroso, en especial en su parte central, algo que perjudica el interés que sí tiene el filme en todo lo que hace referencia a la descripción de ambientes, atmósferas, referencia culturales y, especialmente, en la manera de escenificar la liberación de alguien que se siente oprimido. Una rebelión sexual en clave femenina contra el injusto patriarcado religioso que en sus postulados suele someter a la mujer para castigarle por emociones tan humanas y universales como es el deseo.
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