Las críticas de David Pérez «Davicine» en el AMFF 2021:
Stardust
El cantante y actor inglés Johnny Flynn encarna a David Bowie en Stardust, un singular y controvertido biopic que recorre los años iniciales del genial artista. El nacimiento y la muerte de Ziggy Stardust. Dirigida por Gabriel Range, está protagoniszada por Johnny Flynn, Marc Maron, Jena Malone, Julian Richings, Aaron Poole y Gord Rand. La película se proyecta en el AMFF 2021 y se puede ver en la plataforma Filmin.
Un biopic poco realista
Conocer a David antes de que fuera Bowie. Es uno de los grandes iconos del mundo de la música; ¿pero quién es el joven que se esconde tras mil caras? En 1971, un David Bowie de 24 años se embarca a su primer viaje a Norteamérica con Mercury Records y de la mano de su publicista, Ron Oberman, para encontrarse con un mundo que no estaba preparado para él. Stardust nos permite entrar en un momento de la vida de Bowie en la que se transformó en una de sus creaciones más queridas, el único e inimitable alter ego Ziggy Stardust, momento en el que su carrera se cimentó para convertirse en uno de los iconos culturales más queridos del siglo XX.
Ziggy Stardust es el alter ego de David Bowie, una estrella de rock bisexual andrógina ficticia extraterrestre enviada a la Tierra como una especie de salvador antes de un desastre apocalíptico inminente. El álbum de Ziggy se considera uno de los mejores álbumes de todos los tiempos, por lo que conocer de donde surgió un personaje como Ziggy era algo digno de una película. Por desgracia, Stardust no nos facilita todas las respuestas que merecería esta creación, en gran parte por no haber podido conseguir los derechos ni de las canciones de David Bowie, así que han ficcionado lo que podría haber sido el origen del personaje.
Al menos parten de una idea real, y esta película nos lleva al primer viaje de David Bowie a los EE. UU., una gira promocional que fracasó de manera espectacular pero permitió que el artista entrara en contacto con Ron Oberman (Marc Maron), quien demostraría ser fundamental en su carrera, siendo el único estadounidense que confiaba en Bowie, pero sin presupuesto ni grandes conciertos donde tocar. El recorrido de bajo coste consistió en un viaje en automóvil con el viejo vehículo de Oberman. Ambos acaban unidos por sus pasiones musicales, lo que realmente nos lleva a creer que aquí está la semilla del éxito de Bowie. De ese viaje, aquí ficcionado, Bowie conseguiría la inspiración para crear a Ziggy Stardust, o eso es lo que nos indican.
Con la idea de cómo pudo ser esta gira, los conocedores de Bowie descubrirán algunos detalles nuevos sobre la escalada del artista hacia el éxito, aunque no sean 100% reales todos los detalles, pero los recién llegados a la música del artista quizás tengan ganas de conocer más y se pongan a escuchar sus álbumes. Por desgracia, el público al que va dirigida especialmente, que serían quienes arden en deseos de disfrutar de la música y la esencia de Bowie, los fans del artista, acabarán molestos al no tener lo que han venido a ver.
Una road movie más que una carrera musical
Stardust tendría que haber sido la película por excelencia para conocer al artista y su alter ego, pero en esa faceta no consigue ni sorprender ni sobresalir, pues ni conocemos al artista ni su música. Lo que funciona en la película es su estilo de road movie, y es que podemos encontrar algo reseñable cuando nos muestra este viaje en carretera de un artista reflexivo enfrentado a una historia familiar de esquizofrenia y suicidio.
En esta montaña rusa de decepciones profesionales es donde algo positivo encontramos, con un buen montaje y una gran ambientación, y si en vez de David Bowie hubiera sido una película ficticia de un personaje inexistente, seguramente se valoraría mucho mejor Stardust, pero falla estrepistosamente cuando se ve como una película sobre Bowie, lo que preocupa al tener una historia sobre Bowie, con alguien vestido como Bowie y usando el nombre de uno de los alter ego más famosos de Bowie como título.
David Bowie era alguien único
Johnny Flynn es un buen actor pero no es Bowie, y no tenemos en ningún momento la sensación de estar viendo a Bowie en pantalla. Ya no es sólo no poder ver al actor y cantante interpretando temas conocidos, es que simplemente se reduce a realizar algunos gestos excéntricos y vestir de forma llamativa, pero no consigue pasar de parecer un imitador de bajo presupuesto y una baja inversión de tiempo en caracterizarse. El verdadero Bowie tenía un atracción sexual que se podía sentir a distancia, con un carisma que podía iluminar un estadio, pero esta versión que nos muestran no deja de ser alguien tranquilo con un vestido y una gran sonrisa.
Aunque no veamos a los personajes reales que se supone interpretan, lo que no se puede negar es que tanto Flynn como Marc Maron están totalmente comprometidos con sus roles, y en cualquier otra película que no pretendiera contarnos algo real desde la ficción estaríamos encantados con ambos. Flynn y Maron forman una pareja agradable en carretara, aportando atractivo a la historia, mientras que Jena Malone tiene un papel bastante menor como la esposa de Bowie, Angie. El reparto se esmera en aparentar retroceder en el tiempo, y tanto su vocabulario y forma de comportarse, como el vestuario y las frecuentes paradas en teléfonos públicos, realmente nos llevan hasta principios de los setenta.
Stardust al menos consigue seguir la línea de la gira de Bowie por Estados Unidos, siendo ambas un auténtico fracaso. Lástima que siguieran adelante con esta película sin los derechos con los que podría haber sido un gran éxito, quedando como una buena road movie, con un par de personajes carismáticos, pero sin mucho más que aportar.
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