Las críticas de Óscar M.: Morgan
El debut como director de Luke Scott (hijo de Ridley) demuestra que ha tenido un padre que ha sido buen maestro y buen cineasta, y ofrece en su primera película Morgan una dirección correcta, complaciente para el público y muy profesional.
Aunque Morgan se pasa por el arco de cruces las tres leyes de la robótica de Asimov sobre los androides, sintéticos o robots (como cada uno prefiera llamarlos), se aprecia el gran trabajo que ha hecho dirigiendo al estupendo reparto y no dejando nada al azar en una de las mejores intrigas de la temporada, con un guión perfectamente correcto, consecuente y, lo que es peor, muy realista.
Leer crítica entera
aquí.
Relacionado
Descubre más desde No es cine todo lo que reluce
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.