Ahora, con el hackeo a Sony Pictures, se siguen filtrando cada día en la red detalles relevantes sobre el futuro cinematográfico de muchas franquicias, y en uno de los emails que se ha hecho público, el copresidente de producción de Columbia Pictures, Michael De Luca, hablaba con su jefe de Sony Pictures sobre los detalles de los derechos que tiene 20th Century Fox, confirmándose la intención de unir ambos equipos de superhéroes.
Michael De Luca comentaba en dicho email: «[Simon] Kinberg me dijo que Fox unirá con el tiempo a los X-Men y Los 4 fantásticos en la misma película».
Lo cierto es que esta información confirma lo que se había comentado previamente, y aunque sigamos sin saber de qué manera enlazaran ambos universos, lo que parece claro es que esa unión tendrá lugar después del estreno de las nuevas películas de Los 4 fantásticos y X-Men que se estrenarán en 2015 y 2016, respectivamente.
Los X-Men y los Cuatro Fantásticos tienen una historia de crossovers en los cómics que se remonta a «X-Men vs Fantastic Four» en la década de 1980 y posteriormente otro crossover apareció en los cómics de «X-Men» conocido como «X4».
X-Men: Días del futuro pasado ha sido lanzada recientemente en DVD y Blu-ray, mientras que X-Men: Apocalypse se estrenará 27 de mayo 2016. Por su parte, de la que aún menos se sabe es de la nueva adaptación de la primera familia de Marvel, pero sí sabemos que Los 4 fantásticos cuenta con Miles Teller que interpretará a Reed Richards (Mister Fantástico), Kate Mara a Sue Strom (la mujer invisible) y Michael B. Jordan a Johnny Storm (la antorcha humana), mientras que Toby Kebbell dará vida al Dr. Victor Von Doom, también conocido por muchos como el villano Doctor Doom. Además, contará con la presencia de Reg E. Cathey como Dr. Franklin Storm y Tim Blake Nelson como Harvey Elder, también conocido como el Hombre Topo. The fantastic four (aún pendientes del título oficial que llevará en España, ya que la película de 2005 ya se tituló Los cuatro fantásticos) llegará a los cines el 7 de agosto de 2015.
Fuente: The Daily Beast