viernes, marzo 29, 2024

Crítica de ‘Sólo Dios perdona’: Una desbordante pero vacía experiencia sobre la venganza y el castigo

Las críticas de Carlos Cuesta: Sólo Dios perdona

El reencuentro post Drive de Ryan Gosling con el director Nicolas Winding Refn se consuma en una intensísima experiencia visual, confusa e incluso irritante donde la alucinación y la evocación devoran la trama. La composición sensitiva engendrada por el realizador nos posee, seguramente en exceso, pero es insuficiente para satisfacer al espectador que busque comprender lo que sucede en ese laberinto de metáforas opacas que nos plantea Solo Dios perdona.

En ella Ryan Gosling interpreta a Julian, un joven que pertenece a una familia de narcotraficantes estadounidenses asentada en Bangkok, donde emplean un gimnasio de artes marciales como tapadera de un negocio próspero y peligroso. Su hermano (Tom Burke) asesinará a una joven prostituta en un acceso de locura y será detenido y ajusticiado por el padre de la muchacha, incitado por el jefe de la Policía. Kristin Scott Thomas (El paciente inglés) interpreta a la matriarca del clan criminal, una mujer grosera, egoísta y poderosa que llegará a Tailandia en busca de venganza. A la fuerza descubrirá que el oficial que permitió la muerte de su hijo (Vithaya Pansringarm) es aún más peligroso que ellos mismos y se encontrará además con la oposición de Julian a acabar con el hombre que mató a su hermano.

En el transcurso de esta venganza las crudas escenas de mutilaciones y derramamiento de sangre se convierten en elemento imprescindible para reforzar la atmósfera de realismo que se pretende, que por contra es difícil de acomodar a una sucesión de visiones oníricas de los personajes que nos complica el seguimiento de la historia. La complejidad de la trama es aún mayor por el esfuerzo que requiere comprender las motivaciones de cada personaje, sobre todo la actitud del oficial de Policía sin algunos elementos añadidos de trasfondo. La explicación a su conducta se sugiere ligeramente pero lo cierto es que nos encontramos ante un personaje inaccesible.
Este hombre y Julian compiten hasta lograr un empate extenuante en un concurso de rigidez corporal cuando se mueven, hasta el punto de que podemos comparar sus figuras a las de personajes de un vídeojuego. Ambos realizan un esfuerzo interpretativo inmenso llevado a grado extremo en sus rostros; esto que podría entenderse como un éxito para la película deriva en un mutismo que los transforma en figuras aisladas en un escenario bien compuesto en el que, sin embargo, suceden cosas que dejan de importarnos pasado un rato.
El carácter posesivo y controlador de la madre da vida a un personaje atractivo y con mucha presencia. Su actitud intimidatoria llena la pantalla, nos provoca una intensa reacción y nos facilita comprender el carácter extremo de sus dos hijos explicada por la ausencia de una referencia moral que, paradójicamente, sí está tímidamente presente en el violento, frustrado y traumatizado Julian.

Si no aprecio lo suficiente los destellos de genialidad en el planteamiento y en el tono de la narrativo es porque la intensidad de las escasas peleas, de los sentimientos, la frustración que inunda el perfil y el interior de los personajes, el poderoso ambiente teatral y místico a modo de revelaciones se empasta y bloquea la capacidad de reacción; hunde al espectador en la butaca aplastado por una compleja visión de la violencia y de la venganza demasiado sensitiva pero vacía en lo argumental. A esto contribuye una invasiva banda sonora de Cliff Martínez francamente sorprendente, al borde de convertirse en un personaje más. Pese a todo, el intento me parece vano. Un laberinto sin salida no es un laberinto sino una trampa.

Deja un comentario (si estás conforme con nuestra Política de Privacidad)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Síguenos

9,670FansMe gusta
2,070SeguidoresSeguir
500SeguidoresSeguir
23,108SeguidoresSeguir
5,210SuscriptoresSuscribirte
- Publicidad-

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

Fecha de estreno de ‘Mothers´ Instinct’, de Benoît Delhomme

El próximo día 31 de mayo llegará a las salas de cine de la mano de Vértice 360 Mothers´ Instinct, thriller psicológico dirigido por...