Leer para creer, o más bien ver para creer. Hay cosas que si pasan en nuestro país decimos lo típico de «eso sólo pasa en España», pero cuando leemos noticias como la que aquí os vamos a comentar nos damos cuenta que el mundo está lleno de chapuzillas.
En España no estamos tan acostumbrado a las macropantallas en plan Blade Runner que decoran las ciudades, pero en Estados Unidos, y sobre todo en Asia, es muy habitual que se proyecten anuncios y vídeos de todo tipo – sí de todo tipo, como confirmamos hoy – en esas pantallas.
Puede que no os suene el nombre de Yuan Mou, pero a muchos se les quedará grabado su nombre, como a él la experiencia que ha vivido, dado que ha sido el encargado de reparar una gigante pantalla LED publicitaria que cuelga sobre la principal estación de tren cerca de una concurrida plaza en la provincia Jilin de China. El hombre, tras una dura jornada trabajando en esa reparación, se tomó un descanso, y decidió verse la película Xin Jin Ping Mei (The Forbidden Legend: Sex and Chopsticks, y en español La Leyenda Prohibida: Sexo y Palillos Chinos), que por el título os imaginaréis que no es infantil. Pues bien, desafortunadamente, su portátil aún seguía conectado a la enorme pantalla.
El técnico no se dio cuenta de su pequeño descuido hasta casi diez minutos después de comenzar a ver la película porno, momento en el que cientos de asombrados espectadores se acercaban a mirar, tomando fotos de la pantalla para compartirlas en las redes sociales.