Pero podría no tener elección. Los directivos de los Atlanta Braves empiezan a cuestionar sus opiniones, especialmente con el último fenómeno del país, un bateador que espera a que le convoquen. La única persona que podría ayudarle es también la única persona a la que Gus nunca pediría ayuda: su hija, Mickey (Amy Adams), empleada de un importante bufete de abogados de Atlanta, cuyas ganas y ambición le han hecho ascender hasta convertirse en socia. Mickey nunca ha tenido mucho contacto con su padre, que no estaba preparado para ser padre soltero después de la muerte de su esposa. Incluso ahora, en los pocos momentos que pasan juntos, él se distrae fácilmente por lo que Mickey asume que es su primer amor: el juego.
A pesar de su buen criterio y de las objeciones de Gus, Mickey acompaña a su padre en su último viaje a Carolina del Norte, poniendo en peligro su carrera para salvar la de su padre. Obligados a pasar tiempo juntos por primera vez en años, los dos descubren cosas nuevas del otro, revelándose historias de hace mucho tiempo sobre su pasado y presente que podrían cambiar su futuro.
La película también está protagonizada por Justin Timberlake en el papel de Johnny Flanagan, un cazatalentos rival que aspira a ser comentarista y conquistar a Mickey. Completando el reparto principal, se encuentran John Goodman en el papel de viejo amigo y jefe de Gus, Pete Klein; Robert Patrick como el Director General de Atlanta Braves, Vince Freeman; Matthew Lillard como Phillip Snyder, el director adjunto de Braves; Scott Eastwood como Billy Clark, uno de los descubrimientos de Gus que ahora se encuentra en una mala racha; y el actor novel Joe Massingill interpretando a Bo Gentry, el joven bateador considerado como un fenómeno y como el joven con más futuro de las Grandes Ligas de Béisbol. Además, trabajan en la película Ed Lauter, Chelcie Ross, Ray Anthony Thomas, George Wyner, James Patrick Freetly, Bob Gunton y Jack Gilpin.