Las críticas de David Pérez «Davicine» en la 57 SEMINCI:
Dood van een schaduw (Muerte de una sombra)
Peculiar y muy bien planteado y llevado a cabo, este cortometraje nos traslada al limbo tenebroso que separa la vida y la muerte, donde se encuentra atrapado el soldado Rijckx, quien colecciona las sombras de los moribundos para poder pagarse una segunda oportunidad de volver a la vida. Obsesionado con una muchacha a la que conoció tiempo atrás, y con la idea de volver a ver a su amada, hará todo lo posible para lograrlo.
Quizás por la originalidad de la idea, quizás por la forma de mostrarnos un mundo paralelo, Dood van een schaduw consigue atrapar al espectador con una historia en la que, en el trasfondo, nos quieren decir que los celos enturbian nuestra mente y nos impulsan a adoptar decisiones llenas de amargura que al final siempre tienen consecuencias…
Con un acabado impecable, unos efectos de infografía muy bien elaborados, nos muestran de formas muy diferentes el mundo de los vivos y el limbo, junto con la oscuridad y las sombras de la muerte. La forma de localizar las sombras puede recordar un poco a la serie Vigilados y su particular forma de encontrar gente implicada en muertes, pero aquí no buscan que la muerte sea algo malo, algo a evitar, sino que tan sólo se usa la muerte como forma de expresión, una forma de arte para aquellos a los que la vida y la muerte son tan sólo dos estados de un mismo ser.
El desarrollo argumental va presentando de forma coherente la evolución del protagonista, su estado anímico, su esperanza y sus anhelos, y cómo todos ellos van cambiando acorde se acerca al final de su «trabajo». Con unos pocos flashbacks somos capaces de comprender los motivos por los que actúa como lo hace, y de la misma forma acompañamos al protagonista en la evolución de sus pensamientos.
Un cortomertaje a tener en cuenta, que no debe pasar desapercibido, pues en un corto espacio de tiempo es capaz de ofrecernos una idea mucho más original que la de muchas películas que llegan a las pantallas de cine.