El actor James Franco ha formado equipo con el director de cine porno homosexual Travis Matthews para rodar James Franco’s Cruising, inspirado por la controvertida película de 1980 de William Friedkin, Cruising (llamada A la caza en su estreno en España).
La película que Matthews ha entregado a Franco es un montaje inicial que ha sido rodado en sólo dos días, aunque desde la primera conversación hasta este montaje han pasado dos meses. Podéis ver algunas imágenes del rodaje ilustrando esta noticia.
La película Cruising está basada en el libro de Gerald Walker y fue protagonizada por Al Pacino, un detective que se introduce en el ambiente homosexual para resolver una serie de asesinatos de homosexuales, el rodaje se realizó en Nueva York y no contó con el beneplácito de los sectores homosexuales que se manifestaron por miedo a representar algo irreal (que se rodó en Stop the movie (Cruising), un documental de Jim Hubbard).
El término «cruising» se utiliza para referirse a una actividad realizada por la comunidad homosexual que consiste en practicar sexo rápido con desconocidos en lugares públicos (como parques y jardines o baños de centros comerciales) o en lugares expresamente creados para ello (como saunas, bares o cuartos oscuros), principalmente por el morbo que provoca la sensación de peligro a ser descubierto o a ser observado por otras personas realizando estas actividades.
Según una entrevista que Travis Matthews ha concecido a indiewire, James Franco quería realizar un remake de la película de Friedkin, sin embargo, no consiguió hacerse con los derechos. Pero Matthews captó toda la atención de Franco cuando se estrenó el cortometraje I want your love y se puso en contacto con él.
«Él sabía que quería sexo homosexual real», ha dicho Travis. «Buscaban a un director que hubiera rodado escenas de sexo homosexual para completar su visión. Hablamos sobre porqué estaba interesado en la película y sobre su interés en las historias con temática gay», ha continuado.
Travis Matthews (que dirige y se interpreta a sí mismo) y James Franco (que produce y también se interpreta a sí mismo) decidieron documentar la recreación de los 40 minutos que se cortaron del montaje final de Cruising para poder calificarla para de mayores de 18 años, en lugar de calificarla como pornográfica.
«Friedkin editó la película por su propia cuenta y, recientemente, cuando se iba a preparar una versión de aniversario, Warner Bros. ha dicho que ese metraje de 40 minutos se ha destruido, probablemente ese metraje contenía escenas del personaje interpretado por Al Pacino en actitud sadomasoquistas. Ahí fue donde empezó el interés de James Franco, en reproducir esos 40 minutos perdidos», ha dicho el director.
Para saber qué contenían esos 40 minutos, Matthews habló con dos extras que estuvieron en el rodaje: «Esos tíos eran homosexuales reales de Nueva York, dueños de bares como los que aparecen en la película. El rodaje estaba tan preocupado por las protestas que llevaban a los extras en un autobús a un lugar indeterminado para poder grabar».
«Lo interesante de esta película es que enseñó un poco de este tipo de circuitos. Si olvidas toda la trama del asesinato y sólo ves las escenas de los bares, son una representación muy importante de una subcultura muy importante, en Nueva York en 1979 antes de que llegara el sida», ha continuado Matthews.
James Franco’s Cruising ha inspirado al director: «Esta vez no teníamos lujos ni maldiciones. No había tiempo para preocuparse o para pensar, sólo teníamos el tiempo suficiente para asegurarnos que hacíamos todo lo planeado. Ha sido genial para mi ver que podía trabajar en esas circunstancias. Me encantan el espacio de tiempo que hay entre escenificar algo y la escritura y la dirección. Me ha hecho replantearme diferentes proyectos y volver a imaginármelos con menos preproducción y postproducción».
Matthews espera tener un montaje definitivo a principios de 2013, pero quiere hacer una proyección del montaje actual para un grupo reducido de personas el 12 de septiembre.
Fuente: indiewire