Las críticas de David P. «Davicine»: El Caballero Oscuro: La leyenda renace
Batman Begins, El Caballero Oscuro, y El Caballero Oscuro: La leyenda renace forman la trilogía que para muchos de nosotros ha cambiado la forma de realizar adaptaciones cinematográficas de cómics de superhéroes.
El Caballero Oscuro, en 2008, logró elevar a cotas inimaginables las reinterpretaciones del mundo del cómic, Christopher Nolan llevó el mundo de Batman a la pantalla grande de una manera que nadie jamás podría siquiera haberse imaginado. Nolan no sólo realizó una gran superproducción que arrasó en los cines, movió masas a las salas, y entretuvo a los fans del cine de acción, sino que logró crear una película fascinante, con toques de drama, mostrando un mundo de delincuencia y la culpa que ella conlleva, así como la bondad de la humanidad, y, en última instancia, la necesidad de tener que realizar un gran sacrificio en algunas ocasiones.
Nolan evolucionó con la película tanto en su faceta de director como de guionista, asentando las bases de su cine posterior, como Origen en 2010, pero sin quitar mérito a Batman Begins, en 2005, que fue el verdadero «origen» de esta nueva página de la historia del cine de superhéroes.
Ahora, Nolan, junto con el coguionista Jonathan Nolan, basandose en una historia de David S. Goyer, llega al esperado final, al gran final, a la guinda del pastel, al broche que esta gran saga se merecía, una trilogía adulta de superhéroes, que partía con la premisa de superar a El Caballero Oscuro, algo que era pedir demasiado, pero logra mantener el nivel sin que desentone con el resto de entregas, y compongan las tres juntas la TRILOGÍA por excelencia de Batman. Con esto no quiero decir que la película sea peor que su predecesora, sino que se mantiene durante sus 2 horas y 45 minutos a un gran nivel, con grandes y espectaculares momentos, y cuando llega la hora nos deleita con 15 minutos finales que serán recordados para la posteridad, y nadie pondrá en duda que es un final digno de esta última adaptación de la franquicia de DC Comics.
La película arranca ocho años después de lo acontecido en la anterior entrega, Bruce Wayne (Christian Bale) ha desaparecido de la vida pública, y apartado a su alterego, Batman, para asumir la culpa de la muerte y los crímenes del Fiscal de Distrito Harvey Dent, convirtiéndose en una especie de recluso y paria de la ciudad de Gotham que ha conseguido vivir con normalidad sin apenas criminalidad.
Aunque el crimen organizado se ha disipado en gran parte, es necesaria la aparición de dos nuevos oponentes para Bruce – Catwoman / Selina Kyle (Anne Hathaway) y el musculoso y sociópara enmascarado Bane (Tom Hardy)- para que aparezca de nuevo como Batman. Su mayordomo y amigo Alfred (Michael Caine) se da cuenta que el señor Wayne nunca será libre hasta que sea capaz de dejar ir el dolor que lo controla, y para eso debe regresar El Caballero Oscuro… y hasta ahí podemos leer, para que no se desvelen más misterios de esta gran trama.
Todo lo acontecido en las entregas anteriores llega a su punto culminante en El Caballero Oscuro: La leyenda renace, que sigue el ejemplo de sus predecesoras, acercándonos a una cruda realidad, mostrando la postura emocional de un héroe torturado, un hombre sin poderes reales que tiene gadgets de lujo a su disposición para suplir ciertas carencias, pero que tiene una parte humana que le impide superarse a si mismo con facilidad, consecuencia de las experiencias pasadas, que nos muestran en la película, aunque no recurren a recordar la presencia en el pasado de Batman del Joker (Heath Ledger), una interpretación inolvidable que no se menciona, lo cual es de agradecer, manteniendo este personaje apartado para no hacer sombra a las nuevas incorporaciones.
Ahora bien, toda película de superhéroes, con su héroe como protagonista, debe tener un villano en toda regla, y en esta ocasión es Bane, un hombre de enormes proporciones, una contradicción andante que se muestra como un luchador sin cerebro pero habla como un psicótico con gran elocuencia británica a través de una máscara atada a su cara. No se puede esperar que esté al nivel del villano interpretado por Ledger, pero Tom Hardy se sumerge tan profundamente en su papel que el actor casi desaparece por completo.
La narración y el ritmo de la película está ajustado a la perfección en sus 165 minutos de duración, y Nolan no ha podido escoger ni secuencias ni diálogos que eliminar, notándose como gracias a su larga duración nos muestran cómodamente todas las tramas y subtramas de la película, así como desarrollar con más facilidad los nuevos personajes, mostrando los coqueteos con Selina Kyle, la conservadora Miranda Tate (Marion Cotillard), y también se ocupa de otro tipo de relaciones que van desde Alfred a un amigo de la familia e inventor Lucius Fox (Morgan Freeman) hasta el Comisionado Gordon (Gary Oldman). Más allá de eso, hay un paralelismo fascinante con Bruce y el joven oficial de policía John Blake (Joseph Gordon-Levitt), un huérfano que entiende su dolor mejor que nadie.
Al mostrarnos el personaje que da título a las tres películas, Christian Bale ha aprovechado el tiempo que se la he brindado para explorar la psicología de un Wayne atormentado por los demonios mejor que cualquier otro actor que ha interpretado el papel antes. Ya sea en el rol de Bruce, como en el de Batman y su voz rasgada, Bale consigue aportar al personaje un realismo inédito hasta el momento en muchos superhéroes adaptados al cine. Bale y Michael Caine en el papel de Alfred consiguen trasmitir algunas de las secuencias dramáticas más memorables de la película, con algunos momentos particularmente conmovedores.
Y siguiendo con el reparto, tenemos a alguien nuevo en la saga, en un papel determinante, Anne Hathaway, quien reimagina a Selina y Catwoman de una forma completamente diferente a la que Michelle Pfeiffer interpretó a su manera en 1992 en Batman Returns. Aquí nos la presentan como una ladrona materialista y económicamente consciente, que odia a los ricos, y quiere hacer un borrón y cuenta nueva en su vida. Joseph Gordon-Levitt, otro nuevo fichaje para la conclusión de la saga, está excelente, sin duda el mejor fichaje, con un caracter definido de principio a fin, que aunque puede que no sorprenda a todos, está perfectamente llevado a cabo. Por último, Marion Cotillard quizás no ha tenido la ocasión de explorar más su personaje de Miranda Tate, contratada para dar vida al posible romance de Bruce, no logra aportar profundidad ni química, acabando a la deriva, sin saber cual es su propósito, hasta la finalización de la película… e incluso entonces, nunca encaja con el resto de piezas de ajedrez de la obra.
Como temas puntuales tenemos algunos que van desde la lucha económica al temor de la patria contra el terrorismo, y así, tenemos el clímax cuando Bane ataca la ciudad de Gotham, que bien podría haberse planteado como un ataque en un único día, pero se lleva acabo, literalmente, durante varios meses en las vidas de las personas que nos muestran, lo que ayuda a frenar el ritmo de la película, y se acelera de forma acertada y puntual en el último cuarto de hora.
Estamos ante la última pieza de un rompecabezas muy gratificante, maduro y extenso que demuestra que con gran presupuesto también se puede hacer cine de calidad, empleando gran parte de ese dinero no sólo en un gran guión y grandes actores, sino también buenos efectos especiales, tanto en las secuencias trepidantes como en las más relajadas, tomando como ejemplo la secuencia inicial de la película, que seguro agrada a todos los fans… pero si el arranque es espectacular, qué no decir del final, sin decir nada, con la ayuda del inconmensurable Hans Zimmer que aporta, sin muchas novedades, su particular composición para que el ritmo de la película mantenga al espectador enganchado en la butaca, dejándose las uñas en los reposabrazos, hasta acercarnos al nirvana cinematográfico del desenlace perfecto, cerrándose de esta forma la última página de las aventuras de Batman dirigidas por Christopher Nolan.
Mi opinión va muy en la línea de tu crítica David, algo alejada de la que expuso hace unos días Óscar. Y en general prácticamente todo el mundo sale satisfecho del cine tras ver las casi tres horas de película que cierran esta espectacular saga.
Los últimos minutos son épicos. Pero el resto de la película es espectacular, muy bien llevada y sin decaer en ningún momento pese a haber momentos de más o menos acción.
Como dije ayer, una pena que todo haya acabado ya. Me conformaré con verlas en blu-ray y esperando que no hagan un reinicio que vuelva a ridiculizar a este personaje. Pero el reinicio es cuestión de tiempo…
Yo me pregunto cómo puede haber críticas que pongan en duda que este es "un final épico" (como dice la publicidad).
Épico, grandioso, emocionante…
Una crítica muy acertada en casi todos los aspectos. La mayor parte del tiempo la tercera parte no parece una película de "cómic de superhéroe", explora los personajes y muchas cuestiones morales muy interesantes.
Pese a ello, El caballero oscuro es el peor enemigo de esta tercera entrega. La sombra del Joker es alargada. Era imposible superar la segunda parte. El cierre de una trilogía de esta magnitud es complicado, Nolan resuelve pero cierra un poco en falso, pese a un final en el que Hans Zimmer tiene la mitad del mérito. Para mí, el verdadero clímax está en el primer cara a cara entre Batman y Bane. Excepcional.
Me ha gustado la película.
En primer lugar estamos ante un doblaje desastroso. En general las películas de batman tienen doblajes flojos, pero en esta se lleva la palma.
Las interpretaciones son, para mi:buenas las de la guapísima Hathaway, Hewit, y Hardy(muy bien. Realmente da miedo) floja, o muy flojilla Cotillard(aunque es dificil de evaluarla con tan desastroso doblaje) y mal aprovechados Caine y Freeman. Penoso, como viene siendo normal M.Modine. Patético. Correcto, y nada más, Oldman. Bale muy bien. Delgado, muy delgado.
En cuanto al guión me parece una golosina, y habiéndome gustado creo que con el toque oscuro que llevaba la película el final debería ser más más más oscuro. La escena final, sin revelar nada, se veía venir a leeeeeeeeeguas desde el principio en lo que para mi fue un diálogo absurdo y sin sentido.
Otro dato que le resta un poco a la película son las escenas de lucha. Sobretodo la final. Muy de comic, pero poco de película. Es curioso porque era algo que me gusta mucho de las otras pelis pero uqe en esta me huele a chamusquina.
Como películas les doy estas notas:
Batman Begins: 9
Dark Knight: 8
DK Rises: 7´5
Pero vista como parte de la trilogía le doy un 9. Sé uqe es algo raro, pero si pienso en la peli como peli independiente me parece sensiblemente peor que como parte de una historia.
Insisto, me hubiera gustado más ese otro final. Pero mucho más. Le daría un 10 a la peli si acababa…bueno, así.