«Probé el bótox pero no me gustó después el aspecto de mi rostro», declaró la estrella de 43 años a la revista alemana TV-Movie durante la promoción de su película Rabbit Hole en el país germano.
«Soy muy emocional y lloro por las cosas que me afectan. Mi imagen de persona distante viene porque mi madre me inculcó de niña que nadie debe mostrar lo que realmente piensa o siente», dijo. «Tampoco me importa hablar de mis problemas con terceras personas, y cuando ya nada ayuda, rezo», señaló.
Acerca de su nueva película, en la que interpreta a una mujer que pierde a su hijo, aseguró que la afectó terriblemente. «Fue un infierno. Tuve pesadillas y desperté más de una noche sobresaltada y sudorosa. Lloré casi a diario durante el rodaje», contó.
Fuente: TV-Movie