El pasado fin de semana se clausuró el 20 Festival Iberoamericano de Cine Ceará, el festival de cine independiente más importante de Brasil y uno de los más representativos de Sudamérica. Allí se pudo ver como el cine español sigue atrayendo a la crítica, y la película española La mujer sin piano, dirigida por Javier Rebollo, fue una de las grandes triunfadoras de la noche al alzarse con tres de los principales premios que recogió en el teatro de Sâo Luz de la ciudad de Fortaleza Damián París, uno de sus productores. La película, protagonizada por Carmen Machi, se hizo con el Premio al Mejor Director, al Mejor Guión y a la Mejor Fotografía.
Desde hace veinte años, cuando este festival comenzó siendo una muestra de cine local, hasta nuestros días, Ceará se ha convertido es uno de los festivales más representativos de América del Sur, apostando por el cine independiente y la democratización del audiovisual contra el cine dominante norteamericano. La ciudad de Ceará, así como el festival, han sabido convertirse en modelo de política cultural pública para todos los países emergentes periféricos, siendo éste un festival muy brasileño y, a la vez, un festival de gran proyección internacional, experimental, polémico, heterodoxo, que sabe hacer dialogar el cine escolar con el de los grandes maestros.
Este año se han podido ver allí desde vídeos populares realizados por «no cineastas» hasta películas que pasarán a los grandes circuitos, como la dirigida por Javier Rebollo que comienza su distribución en Brasil. Se busca mostrar en su programación la luminosidad y la belleza del cine que nace en la península Ibérica, que pasa por América y se extiende por México y Argentina, creyendo en un cine plural y libre.
Esperamos que el cine español siga cosechando éxitos, y que esta noche celebremos en España otro gran éxito (sí he hecho una cita explícita al fútbol, pero la ocasión lo merece).