La película nos cuenta como Zoe, después de tener que salir con chicos durante años, ha decidido que no está dispuesta a seguir esperando a que aparezca su pareja perfecta. Empeñada en convertirse en madre, trama un plan y pide una cita médica, decidiendo hacerlo en solitario. Ese mismo día, Zoe se encuentra con Stan, un candidato con muchas posibilidades.
Zoe protege la incipiente relación escondiendo los primeros signos de su embarazo, lo que supone una serie de divertidas escenas que Stan no sabe cómo interpretar. Cuando Zoe, nerviosa, revela la razón de su incomprensible comportamiento, Stan reflexiona sobre su inusual futuro, aunque al final decide formar parte de él. Pocas veces el amor ha visto un noviazgo en el que una noche salvaje de sexo acabe con tres en la cama: Stan, Zoe y la omnipresente almohada para embarazadas. La verdadera prueba de embarazo llega cuando ambos se dan cuenta de que no saben nada el uno del otro, a parte del caos hormonal y la preparación preparto. Con nueve meses por delante, ambos empiezan a arrepentirse. Cualquiera puede enamorarse, casarse y tener un niño, pero hacerlo al revés y a toda prisa puede ser una prueba definitiva para comprobar si están hechos el uno para el otro.
Otra comedia más de las que estamos viendo que se nos acercan para el verano, pero que en esta ocasión adelanta su estreno para no encontrarse con tanta rivalidad.
Os dejamos el trailer:
Descubre más desde No es cine todo lo que reluce
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.