Morena Films, productora de Celda 211, en asociación con Alicia Produce, nos trae el último (y polémico) largometraje escrito y dirigido por Julio Medem, Habitación en Roma.
La película, como es obvio, ha sido rodada en Roma y Madrid (esto segundo no era tan obvio), y está protagonizada por Elena Anaya y Natasha Yarovenko. La première mundial de la película tendrá lugar en el acto de clausura del Festival de Cine Español de Málaga, que concede este año el Premio Retrospectiva a Julio Medem, aunque tendremos que esperar un poco más para su estreno nacional, previsto para el 7 Mayo de 2010.
La película nos traslada a una habitación de hotel en el centro de Roma, escenario en el que dos mujeres jóvenes que se acaban de conocer, una española y otra rusa, se internan juntas en una aventura física que les tocará el alma, y lo que no es el alma.
Todo transcurre en una noche y en las primeras horas de la mañana de un día del comienzo del verano de 2008, antes de que Roma lance a cada una de ellas al lugar al que pertenecen; por la tarde Alba volará a España, y Natasha a Rusia. La habitación del hotel, que parece haberlas estado esperando siempre con la emoción de la Historia incrustada en sus viejas paredes, sugestiona una atmósfera cargada de erotismo y sensualidad, con una extraña fuerza que engancha sus miradas apuntando hacia lo desconocido. Nacen sentimientos nuevos que Alba y Natasha aceptan, y al mismo tiempo quitan importancia hablándose con soltura y buen humor. Un pacto natural de ligereza que propicia situaciones tan cómicas como enigmáticas, antes del ataque inesperado de un amor punzante como una flecha lanzada desde lo alto.
Durante doce horas, de noche y de día, estas dos mujeres desvelarán sus vidas,primero ocultándose y protegiéndose por miedo a la atracción sin retorno, luego dejándose acompañar hacia el paisaje desconocido de la otra, habitado por sus compromisos y el amor sincero hacia sus respectivas parejas; en el caso de Alba, una mujer que tiene dos hijos; y elde Natasha, su profesor de Renacimiento con el que se va a casar la próxima semana.
Ambas girarán sobre si mismas hasta ponerse boca arriba mirando juntas hacia otra verdad, un abismo compartido, el secreto guardado en una habitación en Roma, una sorpresa del tiempo anterior que les adelanta, un regalo del destino para que hagan con él lo que más deseen.