El director José María Nunes, hombre clave de la Escuela de Barcelona, falleció ayer en Barcelona a los 80 años de edad.
Nacido en Faro, Portugal, en 1930, y criado en Sevilla, se trasladó pronto a Barcelona, donde logró hacerse un hueco en el tan difícil mundo del cine español.
Su última película, Res publica, se estrenó hace poco, pero la carrera cinematográfica de Nunes es larga, comenzando en el cine como actor de doblaje, figurante, script y asesor de guiones en la productora de Ignacio F. Iquino. Ya en el año 1957 dirigió su primera película, Mañana, donde se vió claramente la búsqueda de una neuva forma de narrativa, más cercana al cine europe, y alejada de los cánones del Nuevo Cine Español, que acabó siendo tomada como inicio de la Escuela de Barcelona.
Recordado por su extensa trayectoria cinematográfica, con películas como Noche de vino tinto (1966), Sexperiencias (1969), Gritos a ritmo (1983) o Amigogima (1999), en las que el director mostraba siempre una imagen personal y transgresora, desafiando a la censura, y que no le valió para ganarse al público y ni a la crítica nacional, pero si para dar el salto al extranjero, donde ha sido más reconocido, sobre todo en Francia, considerado allí uno de los precursores de la nouvelle vague.
Es una lástima que en muchas ocasiones, en nuestro país, ciertos directores del «otro» cine español sólo ocupen las páginas de los medios cuando fallecen. Esperamos que ésto cambie algún día.
Descanse en Paz.
Fuente: El Mundo