
Uno de los cada vez más abundantes estrenos en 3D, que lamentablemente tuve que ver en 2D, aunque la experiencia no por ello fue mala. Es una película muy divertida, casi gamberra, dirigida al publico infantil por su formato, pero que incluye muchas referencias a temas de la vida real que los adultos podrán reconocer inmediatamente, así como algún que otro guiño a películas clásicas.
Los dibujos son bastante infantiles, con un aire casi antiguo. Trazos sencillos, con énfasis en ojos y cara, dejando el resto del cuerpo solo para completar el personaje, terminando de caracterizarlo. Es un diseño muy agradable, en el que prima la capacidad de transmitir sensaciones más que un dibujo «realista»: Los personajes tienen todos ojos muy grandes, y son muy expresivos, de manera que siempre se sabe qué están pensando. Además, estan muy bien caracterizados en su forma de ser y de actuar. No son, para nada, planos: Todos tienen una forma de ser, toman decisiones, cambian de opinión, y algunos son realmente curiosos: El policía del pueblo es lo más surrealista que he visto en mucho tiempo.
Poco más que añadir, salvo que es una película que merece la pena tanto para niños como para mayores, que pasarán un buen rato, y, quizás, perderán el apetito de toda la comida que cae del cielo…