Un nombre propio dentro de la comedia y un producto que se ajuste a los cánones del cine comercial no son siempre garantías de éxito. La nueva película de Adam Sandler, Funny People se convirtió en el peor estreno estadounidense para el actor durante un fin de semana en cuatro años.
Según estimaciones de los estudios cinematográficos, la película facturó 23,4 millones de dólares en entradas desde su estreno el 31 de julio en Estados Unidos y Canadá. Estos resultados marcan un inusual traspiés para su director, Judd Apatow, así como un nuevo revés para su distribuidor, Universal Pictures.
Esta compañía también estrenó recientemente la comedia Bruno, protagonizada por Sacha Baron, que rápidamente perdió el favor del público en la taquilla. Por si fuera poco, Universal también estrenó el drama policial Public Enemies, con Johnny Depp, que no logró alcanzar la marca de los 100 millones de dólares.
El anterior peor estreno de Sandler para una película de amplia distribución había sido con el filme Spanglish, que abrió con una recaudación de 8,8 millones de dólares en diciembre del 2004, y que supuso el debut cinematográfico al otro lado del charco de Paz Vega.
Las estimaciones de la industria para Funny People habían oscilado entre un mínimo de 20 millones y un máximo de algo más de 30 millones de dólares, según la publicación Daily Variety.
El rango sobre las expectativas de recaudación era tan amplio en parte porque la película dura 146 minutos, una extensión poco habitual para los filmes ligeros de Sandler, que en esta oportunidad interpreta a un comediante al que se le diagnostica una enfermedad fatal en la sangre.
El anterior peor estreno de Sandler para una película de amplia distribución había sido con el filme Spanglish, que abrió con una recaudación de 8,8 millones de dólares en diciembre del 2004, y que supuso el debut cinematográfico al otro lado del charco de Paz Vega.
Las estimaciones de la industria para Funny People habían oscilado entre un mínimo de 20 millones y un máximo de algo más de 30 millones de dólares, según la publicación Daily Variety.
El rango sobre las expectativas de recaudación era tan amplio en parte porque la película dura 146 minutos, una extensión poco habitual para los filmes ligeros de Sandler, que en esta oportunidad interpreta a un comediante al que se le diagnostica una enfermedad fatal en la sangre.
Fuente: Europapress
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Que malo que a Adam Sandler le vaya tan mal pero no modo ultimamente si ha estado sacando peliculas bien malas. A los que le guste los cortometrajes revisen mi blog: http://www.elcortometro.blogspot.com