
La película comienza cuando la pequeña aldea vikinga de Flake es asaltada por los malvados guerreros de Sven el Terrible, secuestrando a todos los niños… excepto a Vicky, un particular niño pelirrojo, hijo del Jefe Halvar, que destaca por sus brillantes ideas en los momentos más difíciles. Halvar, el más cabezota de los guerreros vikingos, decide dar caza a los secuestradores y salvar heroicamente a los niños de Flake. Ante la negativa de Halvar de que Vicky viaje con ellos en busca de los niños, el pequeño Vicky se esconde en el barco.
Vicky y los valientes vikingos tendrán qye hacer frente a fantasmas, espeluznantes villanos, cofres con legendarios tesoros… y mil aventuras más, evocando a las más divertidas aventuras de la serie de televisión.
Lo cierto es que, aunque con temor, hace ilusión ver las aventuras de Vicky en pantalla grande, con personajes de carne y hueso, en una superproducción que promete ser la comedia familiar del año… pero esperemos que se distancie bastante de adaptaciones similares, como la saga cinematográfica de Asterix, que más que películas familiares eran motivo de discusión por ver quien se levantaba antes del cine.