La película ha supuesto un coste de 145 millones de dólares, y una parte de la inversión esperan recuperarla en el mercado chino, donde al centrarse parte de la Historia, si que creen pueda dar buenos resultados.
La producción de la película supuso 3 meses de grabación en China, una replica de la Gran Muralla construida para la ocasión y la compra de armamento de los guerreros de terracota para traer de nuevo a la vida la lucha por su emperador inmortal, interpretado por Jet Li. Normalmente este es el tema tabú en China, como hemos comentado, pues los fantasmas no deben ser tomados como fantasía o sueños.
La sensibilidad china está a flor de piel tras el estreno de Kung Fu Panda, donde también hablan sobre sus iconos populares, y han roto los records de taquilla con una producción animada. confiemos puedan disfrutar de la tercera parte de la saga, La Momia: la tumba del emperador dragón en China.
Fuente: Variety