Cannes ayer destacó por la presencia de Clint Eastwood, Angelina Jolie y Maradona (sí, el futbolista mano de Dios) entre otros.
Por su parte, Eastwood presentaba su nueva película Changeling (algo así como transformación) y recibió una ovación no solo por ser quien es sino porque la película se lo merece. Nara la historia de una mujer (Angeline Jolie, bastante delgada en la película) a la que le devuelven un hijo que tenian secuestrado, pero resulta no ser el suyo. Drama terrible candidato a la Palma de Oro, que no tiene en su palmarés aún, pero con gran competencia este año.
Por otro lado, el director serbio Emir Kusturica presentaba la película realizada sobre Maradona (si Scorsese hace una película sobre los Stones, ¿quien dice que Kusturica no pueda hacer una de un futbolista?) que comenzó a rodar en 2005.
La idea del director era captar la esencia de esta «admirable fuerza de la naturaleza» que encuentra en él. Será fuera de competición, pero cualquiera lo diría con la expectación que creó la llegada del as del futbol al festival, algo que se vió en el año 2005, cuando también asistió Maradona al festival acompañado de su hija.
La idea del director era captar la esencia de esta «admirable fuerza de la naturaleza» que encuentra en él. Será fuera de competición, pero cualquiera lo diría con la expectación que creó la llegada del as del futbol al festival, algo que se vió en el año 2005, cuando también asistió Maradona al festival acompañado de su hija.
El film Two Lovers, del neoyorquino James Grant agradó tambien al público asistente, en el que se vió a Gwyneth Paltrow y Joaquin Phoenix en un drama emocionante y sobrio.
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