Las críticas de Laura Zurita:
La princesa orgullosa
Ha llegado el momento de que el joven y apuesto rey Benjamín encuentre esposa. Cuando le presentan el retrato de la bella princesa Carolina, queda tan encantado que a cambio le envía su retrato, pero la mimada y orgullosa princesa Carolina lo rechaza. El rey Benjamín decide seducirla y, disfrazado de jardinero, consigue trabajar en su castillo. Descubre que la princesa alguna vez fue feliz y amable y, con la ayuda de la música y las flores, se enamora de él. Cuando sus consejeros, deseosos de permanecer en el poder, encuentran en ella un príncipe débil con quien casarse, Carolina y Benjamín huyen juntos. Los numerosos obstáculos a los que se enfrentarán en su huida los unirán. Sin embargo, Benjamín aún tendrá que revelar la verdad…
La princesa orgullosa está dirigida por Radek Beran y David Lisy sobre un guion de Radek Beran, Henryk Bloch, Oldrich Kautský y Borivoj Zeman, sobre una historia de Bozena Nemcová. Es una película de animación que se estrena el 7 de noviembre de 2025 de la mano de Vercine.
Película de animación clásica
La película posee el aire encantador de una película de animación clásica: sencilla, clara y luminosa, pero combinada con la frescura técnica de la animación contemporánea. Adapta un relato tradicional checo para convertirlo en una fábula visual cargada de emoción, ternura y un tono moral que recuerda a los cuentos de antaño.
La princesa orgillosa se centra en el rey Benjamín, quien, tras contemplar el retrato de la princesa Carolina, decide conquistarla haciéndose pasar por jardinero. Ella, en cambio, sueña con un pretendiente espectacular y de noble apariencia. De ese engaño inicial surge un juego de identidades que resalta el valor de la generosidad, la humildad y el amor verdadero frente a la vanidad y la codicia que amenazan al reino.
Visualmente, La princesa orgullosa destaca por su delicadeza artesanal y su aire de fábula inmemorial. Su estética, de una dulzura casi ingenua, recuerda a las producciones animadas tradicionales, con reminiscencias de los cuentos clásicos de Disney: castillos almenados, bosques, un toque de magia y personajes de expresividad máxima, pero suave. La ambientación evoca una especie de mundo medieval ambiguo, reconocible y lleno de encanto, de detalles y colorido.
Avaricia y traición
Pese a su apariencia luminosa, La princesa orgullosa no rehúye los tonos más sombríos. En su trasfondo laten la avaricia de los consejeros y el peligro de las falsas amistades interesadas. Bajo su envoltorio de cuento infantil, la película celebra la autenticidad frente a la soberbia y el fingimiento, y defiende la música y el afecto como las verdaderas armas en la lucha por la felicidad.
La princesa orgullosa no es una obra innovadora ni pretende serlo. Es preciosa precisamente en la modestia con la que asume su personalidad y su herencia. La princesa orgullosa funciona como un cuento para niños de los de siempre, con un contenido moral que no resulta forzado. En su aparente sencillez se encuentra la convicción de su mensaje, defendiendo el amor y la herencia.
En resumen, La princesa orgullosa es una película pequeña en formato que reivindica la pureza de los relatos de antaño sin renunciar a la sensibilidad del presente.
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La princesa orgullosa
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