Las críticas de Laura Zurita:
Bad Boys: Ride or Die
Este verano, los Bad Boys favoritos del mundo regresan con su bien probada mezcla de acción al límite y comedia escandalosa, pero esta vez con un giro: los mejores y más revoltosos policías de Miami están huyendo.
Bad Boys: Ride or Die está dirigida por Adil El Arbi & Bilall Fallah sobre un guion de Chris Bremner y Will Beall. En su reparto encontramos a Will Smith, Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Paola Núñez, Eric Dane, Ioan Gruffudd, Jacob Scipio, Melanie Liburd y Tasha Smith. Esto es, presenta el regreso de gran parte del elenco original, incluido el nuevo fichaje de Tasha Smith como Theresa Burnett. La película se estrena en España el 7 de junio de 2024 de la mano de Sony Pictures Releasing de España.
Una entrega de la saga que sigue funcionando
La saga Bad Boys es una serie de películas de acción y comedia de policías compañeros estadounidense. Las películas siguen a Mike Lowrey y Marcus Burnett, dos detectives del Departamento de Policía de Miami interpretados por Will Smith y Martin Lawrence, respectivamente. Ya han pasado por las pantallas las anteriores entregas de la saga, Bad Boys (Michael Bay, 1995), Bad Boys II (Michael Bay, 2003) y Bad Boys for Life (Adil El Arbi & Bilall Fallah, 2020)
Llega a los cines Bad Boys: Ride or Die, también dirigida por el dúo Adil El Arbi & Bilall Fallah, que continúa con la misma estética dinámica y llamativa de la anterior entrega. La estética de la película, por cierto, recuerda mucho a la serie original de Corrupción en Miami (Anthony Yerkovich, 1984), añadiendo las técnicas modernas en cuanto a cámaras y enfoques.
En cada entrega de la saga Bad Boys, Mike Lowrey y Marcus Burnett, los bien conocidos detectives del Departamento de Policía de Miami interpretados por Will Smith y Martin Lawrence, respectivamente, se enfrentan a peligrosos criminales mientras navegan por su tumultuosa amistad y su vida personal. Su enfoque imprudente de la policía, a menudo causando daños a la propiedad y lesiones a sí mismos y a los demás en el proceso, sigue siendo parte de su encanto y un elemento clave de su humor característico.
Bad Boys: Ride or Die no innova el concepto, pero tampoco decepciona en cuanto a la acción trepidante. Desde el principio, la película nos sumerge en un torbellino de adrenalina, con los protagonistas corriendo a toda velocidad hacia un evento al que llegan tarde y en el camino velis nolis se encuentran con enfrentamientos explosivos, tiroteos intensos y malhechores sin escrúpulos. Conforme avanza la película, la sombra del capitán fallecido en una entrega anterior planea sobre la trama, agregando un toque de misterio y drama a la historia. Además, alguien está empeñado en ensuciar el nombre del capitán, lo que obliga a Mike y Marcus a investigar y descubrir la verdad.
La química entre Will Smith y Martin Lawrence es el pilar fundamental de la saga Bad Boys. Sus bromas y comentarios sarcásticos, aunque no siempre graciosos, funciona como siempre en Bad Boys: Ride or Die gracias a la evidente conexión y complicidad que existe entre los actores. Sus diálogos chispeantes y su dinámica en pantalla son unos de los pilares del éxito de la saga, y sirve de alivio cómico entre las escenas de acción y fuente constante de diversión para el público.
Acción espectacular, explosiva y exagerada
Las escenas de acción en Bad Boys: Ride or Die son un espectáculo visual notablemente atractivo. La película ofrece secuencias espectaculares, explosivas y exageradas, introduciendo un uso efectivo de drones para tomas originales y vistosas que nos permite ver la acción… digamos desde dentro. Los tiroteos, las persecuciones en coche y las peleas cuerpo a cuerpo están coreografiadas con precisión y ejecutadas convincentemente, brindando al espectador una experiencia cinematográfica con buenas dosis de adrenalina. Las locaciones de la película son impresionantes, con escenas rodadas en Miami, Florida, logrando los encuadres más atractivos y futurista de esta ciudad.
Si bien el argumento de Bad Boys: Ride or Die es tenue y ligero, dado que su función es servir de excusa para la acción trepidante, no por ello deja de ser coherente y fácil de seguir. La trama se desarrolla de manera fluida, manteniendo al espectador atento y expectante por lo que sucederá a continuación. Los giros inesperados y las revelaciones sorpresivas añaden un toque de intriga a la historia, lo que ayuda a mantener la atención.
La banda sonora de Bad Boys: Ride or Die es una mezcla adhoc de hip-hop, música electrónica y temas clásicos de la saga, que acompaña perfectamente a la acción y el ritmo de la película.
En resumen, Bad Boys: Ride or Die es una película para disfrutar en una sala de cine con amigos, porque el gran formato le sienta muy bien. Si buscas una tarde de acción sin pretensiones, esta película es una excelente opción. Si además eres fanático de la saga, cumplirá perfectamente tus expectativas. Su combinación de humor, química entre los protagonistas y escenas de acción emocionantes la convierten en un entretenimiento efectivo y visualmente atractivo.
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