Las críticas de Laura Zurita en el German Film Fest Madrid:
Milk Teeth
Milk Teeth enfoca a una madre y una hija que habitan una comunidad aislada situada en la profundidad de un bosque. El descubrimiento de una niña y su intento de reubicación social chocará con los férreos preceptos de una sociedad endogámica, envuelta en la superstición y en los miedos atávicos. Sobre este planteamiento, Bösch despliega un cuento de atmósfera opresora –que bebe de El bosque (The Village, M. Night Shyamalan 2004) — para trasladarnos una particular visión del mito del licántropo. Un film sutil, que huye de la explicitud y que nos sumerge en un universo hipnótico y subyugante gracias a una puesta en escena poderosa.
Milk Teeth está dirigida por Sophia Bösch sobre un guion de Sophia Bösch y Roman Gielke. En su reparto encontramos a Mathilde Bundschuh, Susanne Wolff, Ulrich Matthes, Viola Hinz y Lola Dockhorn. La película se ha proyectado el 12 de junio de 2024 dentro del marco del German Film Fest Madrid.
Un mundo en decadencia
Milk Teeth, el debut como directora de Sophia Bösch, inauguró esta edición de German Film Fest. Milk Teeth es la inteligente adaptación de la novela homónima de Helene Bukowski y se presenta como un oscuro cuento de hadas distópico con ecos proféticos que va más allá de una simple historia de supervivencia y paranoia. La película explora con maestría lo que significa el aislamiento y el rechazo en un mundo hostil, tejiendo una emotiva trama sobre el deseo de pertenencia en un contexto onírico que ofrece una fábula sobre el fin del patriarcado.
Milk Teeth nos traslada a una comunidad atemporal, donde se mezclan artefactos del siglo XXI con un estilo de vida autosufciente, con algunas referencias a alguna catástrofe sucedida en el pasado. La comunidad ha retrocedido a una economía de supervivencia y trueque, donde el hambre y la escasez son amenazas constantes. El peligro de extinción impregna la atmósfera, creando un velo de miedo que envuelve a la comunidad.
En este contexto desolador, los personajes parecen buscar la felicidad y la armonía, pero la alegría parece esquiva. Milk Teeth muestra la dureza de la vida diaria y la constante lucha por la supervivencia, que empujan a la comunidad hacia la superstición y el conservadurismo. La llegada de una forastera despierta recelo y rechazo, avivando las tradiciones mágicas relacionadas con unas criaturas lobunas con las que la comunidad coexiste de manera tensa.
La fragilidad de la existencia
Esa atmósfera triste e inquietante es uno de los rasgos más destacados de Milk Teeth. Aunque los paisajes que rodean a la comunidad son de gran belleza, la trama se centra en planos medios y primeros planos que encierran a los personajes en su dura realidad. La mayor parte de la película se desarrolla en el mundo interior de los personajes, explorando sus emociones y relaciones, mientras que la acción se desarrolla fuera de campo.
La construcción del mundo interior de la comunidad es meticulosa, llena de detalles que reflejan un mundo venido a menos. Las casas y enseres venidos desgastados de Milk Teeth parecen ser un recordatorio constante de la fragilidad de su existencia.
Las actuaciones de Mathilde Bundschuh como Skalde, la protagonista, y Susanne Wolff como Edith, su madre, son excepcionales. Ambas actrices transmiten con maestría la lucha constante de sus personajes contra el destino. Destaca también el trabajo del resto del reparto, que logra plasmar la tristeza y la resignación de unos supervivientes en un mundo hostil.
Milk Teeth es una película profunda y conmovedora que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana en situaciones extremas. La cinta nos atrapa con su atmósfera onírica y su historia llena de simbolismo, convirtiéndose en una experiencia cinematográfica única y memorable.
En definitiva, Milk Teeth no te dejará indiferente. Es una obra sugerente y enigmática que te atrapará desde el principio con un tiempo lento y un estilo reflexivo.
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Milk Teeth
