Las críticas de Daniel Farriol:
Causeway
Causeway es un drama estadounidense dirigido por Lila Neugebauer (Room 104: Josie & Me, La asistenta) que cuenta con un guion escrito por Elizabeth Sanders, Luke Goebel y Ottessa Moshfegh (Eileen, My Year of Rest and Relaxation). La historia sigue la recuperación de una soldado estadounidense tras ser herida en combate en Afganistán y sufrir un daño cerebral que le afecta a la movilidad. Durante su regreso a la casa familiar en Nueva Orleans deberá curar sus heridas físicas y mentales, pero también las emocionales que le impiden seguir adelante. Está protagonizada por Jennifer Lawrence (No mires arriba, Gorrión rojo), Brian Tyree Henry (Godzilla vs. Kong 2, Muñeco diabólico), Stephen Henderson (Fences, Dune), Linda Emond, Russell Harvard, Donald Paul, Jayne Houdyshell y Clyde Jones. La película se ha estrenado en la plataforma de AppleTV el día 4 de Noviembre de 2022.
Dos personas heridas que se complementan
Causeway es un emocionante e intimista drama de corte independiente que narra el regreso a casa de Lynsey (Jennifer Lawrence), una soldado del ejército estadounidense herida durante un bombardeo en Afganistán que debe recuperarse de una lesión cerebral que le afecta a la motricidad y también le provoca algunas lagunas mentales. Su único deseo es curarse pronto para incorporarse nuevamente al ejército, pero durante su recuperación conocerá a James (Brian Tyree Henry), el encargado de un taller mecánico que perdió una pierna en un accidente de coche, un hombre con el que entablará una amistad sincera que le hará replantearse su vida. Precisamente, lo peor que tiene la película es el CGI empleado para «borrar» la pierna del actor que no resulta nada creíble.
Desde la primera escena de la película, la directora teatral Lila Neugebauer que debuta con este largo en cine, muestra sus cartas mediante una puesta en escena minimalista que busca su verdadera esencia en la sugerencia del encuadre y en la mirada de sus personajes. Aunque los primeros diez minutos están dedicados a la recuperación física de una mujer con dificultades para valerse por sí misma, no estamos ante una película de superación al estilo de El regreso (Hal Ashby, 1978), ni siquiera ante una que analice como Jacknife (David Hugh Jones, 1989) las consecuencias del estrés postraumático de los veteranos de guerra, en realidad, que la protagonista sea militar de profesión es casi anecdótico, sus lesiones podrían haber sido producidas perfectamente por otro tipo de accidente al igual que sucede con James.
Llegar a lo profundo desde la sencillez
Causeway habla de salud mental de un modo más genérico que no se limita a los combatientes que hayan estado en cualquier conflicto bélico. Se realiza un profundo estudio psicológico de dos personas heridas que en su deriva sin rumbo se encuentran a sí mismas en la mirada del otro. Las secuelas físicas o mentales ocultan las que de verdad duelen y les cuesta curar, las que tienen tatuadas en el corazón. El film se mueve con lentitud entre escenas cotidianas que no parecen contar demasiado y, sin embargo, sirven para ir desgranando todo ese proceso de recuperación. Lynsey comenzará a trabajar limpiando piscinas y en el agua encontrará una forma de salvaguardar las emociones más íntimas que no quiere ver expuestas ante las demás personas (por eso al final nada por primera vez rodeada de más gente).
Tampoco ayuda mucho que la relación con su madre nunca haya sido fluida y que haga demasiado tiempo que no se habla con su hermano. Tras conocer a James, juntos inician una relación de amistad fraternal que parece querer derivar hacia algo más, aunque lo que de verdad necesitan ambos es alguien a quien abrazar y que les comprenda. Es muy bonito como se construye esa relación entre dos personas en proceso de sanación de sus respectivos episodios traumáticos, sin sentimentalismos ni sobresaltos dramáticos que rompan la magia. La narrativa de Neugebauer es delicada y austera, dando importancia a los pequeños gestos como tomar un granizado, bañarse en una piscina o viajar en coche escuchando viejas canciones de blues. Por ello, no es de extrañar que para un encuentro clave en el desenlace la directora haya optado por la comunicación del silencio y mediante lenguaje de signos.
Causeway es una película que reflexiona sobre el poder de la amistad y sobre la necesidad de huir de la soledad para superar los obstáculos que te plantea la vida. Con un ritmo sereno y una cámara que desnuda el alma de sus personajes, la película consigue transmitir al espectador la sensación de desazón de la protagonista y todo su trayecto vital de autodescubrimiento para generar nuevos horizontes. A destacar también las buenas interpretaciones de Jennifer Lawrence y Brian Tyree Henry que forman una pareja curiosa y atípica, pero con mucha química escénica entre ellos.
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