Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Interceptor
Es capitana y está al mando de una base interceptora de misiles a distancia. Cuando un ataque coordinado simultáneo amenaza la base, debe recurrir a sus años de entrenamiento táctico y experiencia militar. Matthew Reilly es el director de Interceptor, escrita por el propio Reilly junto a Stuart Beattie sus guionistas.
Michael Boughen, Matthew Street y Stuart Beattie son sus productores junto con Chris Hemsworth, Christopher Mapp, Robert Slaviero, Kathy Morgan y Peter D. Graves, que ejercen de productores ejecutivos. El reparto también incluye a Aaron Glenane, Mayen Mehta, Rhys Muldoon, Belinda Jombwe, Marcus Johnson, Colin Friels, Zoe Carides y Chris Hemsworth en un cameo que estaba cantado. La película se estrena en Netflix el 3 de junio de 2022.
Netflix sigue en su línea
Hace poco ha quedado patente que el modelo de Netflix está llegando a su límite y ha decrecido en cuanto al número de suscriptores, en parte por la gran cantidad de plataformas que han surgido, pero también por el contenido que ofrece a sus suscriptores. No está clara cuál será la estrategia a seguir para arreglar sus problemas dado que podrían reducir la cantidad de estrenos diarios para centrarse en títulos más populares, o seguir saturando de contenido el catálogo que hace tiempo nos depara pocas sorpresas gratas.
Así, aún sin un plan de futuro claro, llega ahora a Netflix la película de acción Interceptor, claramente realizada con lo que llamamos el «algoritmo», teniendo todos los ingredientes para rápidamente posicionarse entre lo más visto, dando al espectador ávido de acción su dosis de adrenalina, y ofreciendo un mensaje claro del poder de las mujeres en este género. Por desgracia, será una película que funcione bien durante sus primeros días en la plataforma, pero de la que no se hablará en breve.
Salvando a la humanidad
En Interceptor, tras ser injustamente apartada del trabajo de sus sueños en el Pentágono, la capitana J. J. Collins (Elsa Pataky), dura y curtida por la vida, se halla al mando de una remota base de intercepción de misiles nucleares en mitad del Pacífico.
Cuando un ataque coordinado simultáneo amenaza la base, Collins se enfrenta cara a cara al carismático y corrupto Alexander Kessel (Luke Bracey), un exagente de inteligencia del Ejército estadounidense dispuesto a llevar a cabo un plan inconcebible.
Luchando contrarreloj, Collins debe servirse de sus años de entrenamiento táctico y experiencia militar para saber en quién puede confiar e impedir que Kessel y sus mercenarios infiltrados cumplan su retorcida y terrible misión.
Thor a la sombra de esta nueva heroína
Chris Hemsworth es ya un héroe de acción por méritos propios, no solo por su papel de Thor en el Universo Marvel, sino también por muchas otras películas, como Tyler Rake (Extraction en versión original) en Netflix, que en breve podremos ver su secuela, aunque no se quedan ahí sus colaboraciones con la plataforma pues este mismo mes veremos el thriller psicológico con humor negro La Cabeza de la Araña.
El dinero conseguido con Netflix parece que ha querido reinvertirlo, y se ha implicado en nuevos proyectos como es este caso, como productor ejecutivo, y con su esposa, Elsa Pataky, al frente del reparto. Ambos forma una de las parejas más atléticas de Hollywood, y estaban tardando mucho en dar a Elsa una película de acción, tal y como se merecía su esculpido cuerpo tras horas de gimnasio. Por desgracia, más que vendernos la película por su protagonista, la venden por quien está detrás del proyecto, apareciendo en demasiadas referencias Hemsworth, quien incluso se ha reservado una pequeña aparición.
Lástima que un papel protagonista que podría dar paso a una franquicia con Pataky al frente como una heroína de acción se quede en un producto de consumo rápido, con muchas cosas a su favor, como la acción a raudales, las grandes coreografías, o incluso lo efectivo que es el ritmo, pero ni la suma de todo ello hace que la película tenga el empaque suficiente como para que ella alcance un estatus similar al de su marido. Hemsworth destaca en sus películas no solo por su físico, sino también por aportar mucho carisma a sus personajes, pero Pataky no logra llamar nuestra atención, con una ausencia total de química con el espectador.
Un problema de guion
No son pocas las veces que se critica a un actor por una interpretación fallida o por no aportar carisma al personaje, cuando no es siempre todo por su culpa, y es que está claro que en ocasiones un mal guion puede estropear el trabajo interpretativo de cualquier persona. No creo que actores o actrices de más renombre pudieran sacar más jugo al personaje de J. J. Collins, en parte quizás por la inexperiencia de un director debutante que hasta la fecha ha escrito libros de acción y suspense, y ha dado el salto al largometraje con un guion propio.
Lo que no se puede negar es el esfuerzo que han hecho por tenernos entretenidos durante hora y media en un mismo escenario, con pocas escenas fuera de la sala de mando de este último bastión para salvar a la humanidad de un ataque nuclear lanzado desde Rusia. Una temática que puede parecer que aprovecha el momento en el que vivimos, con el contexto de la guerra de Ucrania de fondo, pero que no oculta tampoco sus intenciones de sacar a relucir muchos temas sociales como el MeToo.
A favor tiene las coreografías de las peleas cuerpo a cuerpo pero, de la misma forma, tiene en su contra lucir demasiado irreal en lo que respecta al aguante de la protagonista en estas peleas. Con todo ello, Interceptor es una película difícil de recomendar, pero de la que no te arrepientes si la ves con un buen bol de palomitas y ganas de estar entretenido en todo momento gracias a una acción trepidante que no da tregua al espectador ni a Elsa Pataky, que se deja la piel en cada escena, y demuestra estar capacitada para este tipo de papeles.
¿Qué te ha parecido la película?
Interceptor
Cuando cae al agua, sube las escaleras con la ropa impecable, ni atisbo de humedad. ¿Nadie vio eso?
Hemos preferido pensar que hacía mucho calor y se secó rápido jajajja si es que hay muchas cosas que exceden la realidad. Por aquí nos asombramos más de su capacidad de recuperación tras una paliza.