Las críticas de Laura Zurita:
Downton Abbey: Una nueva era
Violet, la condesa viuda de Grantham, ha heredado una villa en el sur de Francia de un viejo amigo. Mientras tanto, un cineasta obtiene el permiso de Mary para rodar una película en Downton Abbey. Robert piensa que tener actores y actrices dando vueltas, maquillados, es una idea terrible, pero otros miembros de la familia, y los sirvientes, están encantados con la idea. Para perderse la «película espantosa» de Mary, como la llama Robert, algunos miembros de la familia viajan al sur de Francia para resolver el misterio de por qué el amigo de Violet le dejó una villa. Secuela de la adaptación cinematográfica de la popular serie.
Downton Abbey: Una nueva era está dirigida por Simon Curtis. El reparto original de Downton Abbey vuelve a reunirse para esta segunda película. Además, Hugh Dancy, Laura Haddock, Nathalie Baye y Dominic West se unen a los habituales protagonistas en esta entrega. La película se estrena en España el 29 de abril de 2022, de la mano de Universal Pictures.
Ágil y amable
Downton Abbey: Una nueva era no oculta su vocación de nostalgia, como tampoco oculta que se dirige muy en especial a los incondicionales de la serie original. Empieza en un punto álgido, una boda, y los aficionados sabrán enseguida quién se está casando, y lo que eso significa para la familia, y se sentirán a gusto estando de vuelta en el mundo de Downton Abbey. Para los que se inician en este ambiente, incluye las suficientes explicaciones y repasos para que se entienda el marco familiar y temporal, por el fácil y elegante recurso de que los personajes le cuenten su historia a recién llegados a la mansión.
Sigue una película de dos horas, en dos localizaciones, en la que las escenas se suceden con una velocidad vertiginosa. Apenas alguno de los personajes apunta una idea, esta es acepta y se lleva a cabo, tomándose las decisiones rápida y casi irreflexivamente. Se pasa de una escena a otra, de una localización a otra, sin transición ni descansos. Se quieren contar muchas cosas en las dos horas que dura la película, y a veces pareciera que se empezó a hacer como serie y luego el metraje se redujera drásticamente, a golpe de tijera, como quien dice. El final, que tiene que cerrar toda esta actividad de forma adecuada, también se hace casi al galope pero, eso sí, llevando todos los barcos a buen puerto.
Pese a ese rápido ritmo, las tramas aparecen bien hiladas y se siguen con coherencia y con agilidad. Los personajes ya conocidos siguen en su mismo registro, y los nuevos se introducen con habilidad, con lo que la acción fluye fácil y agradablemente. La vida es amable, ligera, y limpia en Downton Abbey: Una nueva era, que rezuma optimismo y ganas de agradar.
Una película plagada de referencias
Downton Abbey: Una nueva era está llena de referencias, tanto a la serie original como a otras películas. En el primer caso, por ejemplo, se nos lleva al ático, para ver el aspecto desvencijado, y de abandono, que tiene este entorno en el que bullía la vida en otras épocas. Esto no es casual, se indica que el tiempo pasa para las familias aristocráticas, y estas van a tener que adaptarse. En su caso, claro, esa adaptación incluye cambios como introducir veraneos en la Rivera, y no parece que vaya a ser muy dramática.
En una acción del cine dentro del cine, Downton Abbey se usará como localización de una película, y ese rodaje está lleno de citas. Se dan datos y anécdotas del paso de las películas mudas a las habladas, y hay muchos guiños a Cantando bajo la lluvia (Stanley Donen, 1952), y a sus impagables escenas del rodaje de la primera película sonora. No falta, incluso, la referencia a Pigmalióm, la obra de teatro de George Bernard Shaw, anunciando la inolvidable Mi Bella Dama (George Cukor, 1964).
La calidad técnica de Downton Abbey: Una nueva era, es exquisita. La ambientación, el vestuario, la fotografía, todos los detalles están cuidados y hacen brillar el conjunto. Las actuaciones son también muy buenas, incluso esas tan complicadas en las que un buen actor tiene que hacer como que no supiera interpretar.
En resumen, Downton Abbey: Una nueva era es una película ligera y amable, de excelente factura técnica, que agradará al público en general y a los nostálgicos de la serie en particular.
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Downton Abbey: Una nueva era
