Tras el éxito cosechado con Amor de gata, Netflix y Studio Colorido volverán a colaborar en la producción de tres largometrajes. El primero será Hogar a la deriva, que se estrenará el 16 de septiembre. Tomotaka Shibayama dirigirá una de las otras dos películas de Studio Colorido, que se estrenará en la plataforma en 2024.
Con motivo de este acuerdo, Netflix ha hecho pública una entrevista con Yuji Yamano, director de Contenido japonés en Netflix, y con el presidente de Studio Colorido, Koji Yamamoto, sobre la importancia de esta colaboración y sus primeros recuerdos de animación.
Netflix y Studio Colorido empezaron a colaborar en 2020. ¿Qué propició esa colaboración?
Koji Yamamoto: Fue una conjunción de coincidencia y oportunidad. El estreno en los cines de Amor de gata en 2020 tuvo que aplazarse varias veces debido a la COVID-19. Pero, dada nuestra experiencia con Penguin Highway: El misterio de los pingüinos, también sabíamos que era difícil que una película original como Amor de gata se convirtiera en un éxito de taquilla inmediato. Así que optamos por otra estrategia y decidimos estrenarla en todo el mundo en Netflix.
Yuji Yamano: El entrañable y estrambótico romance que cuenta Amor de gata le encantó al público de todo el mundo, y se convirtió en una de las 10 películas más vistas en más de 30 países. El talento de Studio Colorido para recrear historias totalmente originales mediante animación 2D de alta calidad nos parecía mágico.
¿Qué es lo que más ilusión os hace de esta nueva colaboración para coproducir otras películas?
Yamano: Studio Colorido cuenta con algunos de los mejores creadores de animación de Japón, que llevan 10 años produciendo los mejores largometrajes originales de animación. En Netflix damos prioridad al material auténtico, tanto de cara a nuestros principales fans como para atraer a nuevos espectadores. Esta colaboración amplía nuestro creciente catálogo de películas en Japón, y además se suma a nuestra colección de historias más ligeras y familiares. También estudiaremos estrenar las próximas películas que coproduzcamos en salas de cine además de en Netflix. El primer ejemplo de ello será Hogar a la deriva, que se estrenará el mismo día en Netflix y en los cines.
Yamamoto: Amor de gata nos dio la oportunidad de detectar un modelo de negocio en el que podían coexistir los estrenos en streaming y en las salas de cine. Nuestro primer estreno en Netflix también acabó con la idea de que una película japonesa solo podía ser bien recibida en ciertos países. Para nosotros fue emocionante descubrir un nuevo sector del público que trascendía el de los acérrimos fans del anime.
¿Qué significa este acuerdo para el cine de animación en Japón y en el extranjero?
Yamano: Compartimos el talento y las historias de Japón con el público global, y de ese modo consolidamos el anime como forma artística de atractivo universal. Con suerte, más gente comprenderá que la animación japonesa ya no es algo limitado a los consumidores nipones, sino un negocio internacional con fans en todo el mundo.
Yamamoto: Espero que este acuerdo haga ver a los consumidores, y a la industria, que los cines y el streaming son complementarios. Esperamos que esta colaboración sea un ejemplo exitoso de cómo ofrecer a los consumidores la posibilidad de elegir.
¿Podéis contarnos algo sobre las próximas películas?
Yamamoto: En Studio Colorido usamos la expresión «realismo mágico». Nuestras películas siempre han pretendido transportar a los espectadores a un mundo de fantasía desde un ambiente cercano al de su vida cotidiana. Nuestro público objetivo suele ser el de los adolescentes y los jóvenes adultos, y esa sería la directriz a seguir en nuestras próximas películas, incluida la que estamos desarrollando ahora mismo, dirigida por Tomotaka Shibayama, que se estrenará en 2024.
¿Cuál es vuestro primer recuerdo o vuestro recuerdo favorito relacionado con la animación?
Yamamoto: El castillo en el cielo y Mobile Suit Zeta Gundam. De joven soñaba con trabajar en el Studio Ghibli. Cuando tenía unos veinte años, solicité una plaza de formación en dirección a cargo de Isao Takahata y Hayao Miyazaki, cofundadores de Studio Ghibli. No me aceptaron. Pero El castillo en el cielo sigue inspirando las obras de nuestro estudio.
Yamano: Yo tenía unos cinco años cuando vi por primera vez El castillo en el cielo, de Studio Ghibli. La vi una y otra vez. Ahora tengo una hija de cuatro años a la que también le encantan las películas de Studio Ghibli. ¡Creo que hemos visto Mi vecino Totoro más de 50 veces! Tengo la suerte de tener un trabajo en el que puedo seguir rindiendo homenaje al arte del cine y transmitir historias a mi propia familia.