Las críticas de Fernando Quintero en el SEFF 2013: We are the best!
Bobo y Klara, 13 años, familias disfuncionales y pelo cortado a tijerazos –improbables sobrinas de las Slits o futuras Bikini Kill suecas– montan un grupo sólo para molestar a los heavys del instituto, aprendiendo a tocar sobre la marcha bajo y batería, y “fichando” como guitarra a una nerd cristiana. Entre ensayos, ligues con punkrockers del extrarradio y escándalos en el burguer, caminan hacia su “gran” debut.
Lo primero que hay que destacar en We are the best! es la fantástica elección del casting y como el argumento principal se ha visto eclipsado de manera inmediata por la esplendida interpretación del trío protagonista.
Con los ojos como platos. Así me he quedado con la actuación de estas tres jóvenes actrices y particularmente con Mira Grosin (Klara). Sus movimientos, sus gestos faciales y la comodidad con la que se ha encontrado ante la cámara es algo que muy pocos actores consiguen ni aunque pasen veinte años delante de ella. Pero este trío ha hecho un conjunto que se puede apreciar en las películas de las que estamos acostumbrados con actores o actrices de renombre. Cada cual con su personalidad: La rebelde y vivaz, la que piensa que todo esta en contra suya y la religiosa incomprendida. Y no han derivado a otras personalidades en ninguna escenas, pero lo que si han hecho es evolucionar.
We are the best! no solo nos muestra como el objetivo de un grupo de tres chicas se puede llegar a hacer realidad, también nos enseña por lo que hemos vivido todos en algún punto de nuestras vidas y desde tres puntos de vista totalmente distintos. Estos problemas son los celos que hemos tenido de algún amigo, lo crueldad a la que nos hemos enfrentado por parte de otros niños por ser diferentes a los demás, el primer amor que nos ha dado infinitos quebraderos de cabeza y como una amistad puede resquebrajarse fácilmente por muy fuerte que creamos que sea.
Su ambientación en principios de los 80, le da ese punto nostálgico que puede llegar a atraer a algunos espectadores y, aunque en un principio no llame mucho la atención, el ver como estas tres chicas se desenvuelven y superan las pequeñas adversidades apoyándose entre ellas, no hace más que uno no quiera retirar los ojos de la pantalla en ningún momento .Esto último también es un punto en contra porque ya hemos visto esta temática otras veces en una cantidad enormísima de películas, siendo por ejemplo Mi chica la primera que se me venga a la cabeza.
En esta película podemos comprobar como se alterna de manera inmediata un suave drama con la comedia más absurda, algo que me ha recordado al cine inglés y no me ha disgustado en ningún momento. Todo lo contrario, ha hecho que me acomode más en la butaca y he dejado por un momento de analizarla y disfrutar de ella con el eco de las risas de los asistentes a la proyección y aun he disfrutado más al saber que no era el único que lo estaba pasando bien viendo las travesuras de las protagonistas.
El director de Mamut es el que nos ha ofrecido esta historia llena de emociones, risas y y «juegos» adolescentes y con un guión original, se ha servido de su larga experiencia en el cine para traernos esta historia. Lo hace de una manera profesional e hilando el punto de vista de cada una de las protagonistas hasta desembocar en un solo tema. Podemos resumir su trabajo como muy bueno, tanto en el guión como en la dirección. Quizá destaca más el guión al hablar de todos estos asuntos que acompañan a una chica en su vida adolescente y como ya he dicho, y no me cansaré de decirlo, el elenco protagonista es el que ha hecho que los temas triviales lo sean menos.
Este tipo de película no ha hecho más que me sorprenda al verla en un festival de cine y nada menos que compitiendo en la Selección Oficial. Quizá por esto se merezca, no ganar, pero si un reconocimiento a este tipo de cine que poco a poco se deja ver menos en los festivales de cine. No es justo que todos los galardones se lo lleven las películas dramáticas y espero que esta no sea la última que vea compitiendo de manera oficial en un próximo futuro.