Un nuevo documental que aún no se ha estrenado, llamado Blackfish, amenaza con exponer el deficiente trato que reciben las orcas en cautividad de un centro de ocio acuático llamado SeaWorld en Estados Unidos.
Este documental ha preocupado a los productores de Pixar, que han decidido reescribir parte del guión de Finding Dory (secuela de Buscando a Nemo), para que no se vea relacionada con el posible escándalo.
Finding Dory aún se encuentra en las primeras fases y no se estrenará hasta 2015, pero el final de la película se situaba en un centro acuático, por lo que Pixar ha decidido cambiarlo para que los personajes tengan la opción de escapar.
Probablemente en 2015 nadie recordará el documental Blackfish, y resulta extraño que Pixar haya decidido cambiar el guión, más cuando los personajes de Finding Dory son dibujos animados, pero en el estudio creen que la película está en un estado tan previo que pueden hacer modificaciones para que no haya ninguna posibilidad de relación con el controvertido documental.
Finding Dory se estrena en cines el 25 de noviembre de 2015.
Fuente: NY Times