Crítica de ‘¡Lumière! La aventura continúa’: Contagiosa fascinación por el cine

Un ensayo sobre el arte cinematográfico

¡Lumière! La aventura continúa prosigue la exploración poética del cine iniciada con ¡Lumière! Comienza la aventura (2016). Thierry Frémaux, con su meticulosidad de arqueólogo, extrae del archivo Lumière un centenar de joyas cinematográficas restauradas, utilizándolas para crear un ensayo sobre el arte cinematográfico.

Aquella primera entrega nos ofreció una mirada única a los orígenes del cine a través de una cuidadosa selección de 108 cortometrajes filmados por los hermanos Auguste y Louis Lumière. Permitió al espectador apreciar la evolución de la técnica cinematográfica y la captura de la vida cotidiana a finales del siglo XIX. La película proporcionó un contexto valioso sobre las innovaciones de Louis Lumière y la importancia de su trabajo. La inclusión de una recreación del primer filme de los Lumière, con la participación de Martin Scorsese, añadió una dimensión especial a este documento esencial para comprender los inicios del séptimo arte.

Una obra de arte

Ahora, ¡Lumière! La aventura continúa retoma la narración en voz en off de Frémaux, hilando cortometrajes restaurados de los Lumière. Frémaux no se limita a mostrar, sino que comenta y contextualiza, guiándonos a través de la evolución del lenguaje cinematográfico. Se nos presenta a los Lumière como maestros del encuadre, y sus experimentos con las nuevas posibilidades del movimiento de cámara y la narrativa, sentando las bases de lo que hoy conocemos como cine. Se muestra el encanto de las invenciones y los descubrimientos, con un cariñoso sentido del humor: El primer remake, el primer making off, los efectos especiales y un atisbo de tomas falsas. Entre otras cosas, se incluye de nuevo una recreación de la película de Salida de los obreros de la fábrica Lumière (1895), en un momento tan poético como divertido.

¡Lumière! La aventura continúa, es bellísima, toda una obra de arte. Las películas de los hermanos Lumière aparecen nítidas y detalladas, con un excelente blanco y negro, gracias a un impecable trabajo de restauración digital. Parecen hechas recientemente, y ofrecen una visión cercana y viva de la vida de hace cien años. Si en aquel momento era una innovación casi mágica ver imágenes en movimiento, ahora lo es poder observar tan de cerca vidas que nos quedan tan lejos en el tiempo.

Ensayo sobre el cine como arte

Fremaux, aparte del comentario histórico, también hace una reflexión sobre el cine como arte y como lenguaje. Nos da su punto de vista sobre lo que es el buen cine, que trata más bien de una visión clara y bien hecha de las imágenes, más que de trucos y efectismos. Como en todas las buenas películas históricas, ¡Lumière! La aventura continúa nos habla intensamente del presente, tanto como lo hace del pasado. Esta película nos ofrece algo tan apreciable como un espacio, al mismo tiempo, para la reflexión, el aprendizaje y el deleite estético, en una experiencia total tan rica como entretenida.

¡Lumière! La aventura continúa es un documental imprescindible para cinéfilos y muy recomendable para el público curioso, que propone una sentida reflexión sobre el cine pasado y presente, regalándonos una contribución didáctica acerca de la historia de las imágenes en movimiento y de cómo han evolucionado con el paso de los años, cambiando nuestra percepción del mundo a través de ellas.