Crítica de ‘Cobra Kai’ (Temporada 5): La expansión del veneno de la serpiente

Cobra Kai es una serie estadounidense creada por Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, que funciona como secuela tardía de la mítica trilogía juvenil sobre artes marciales dirigida por John G. Avildsen: Karate Kid, el momento de la verdad (1984), Karate Kid II: La historia continúa (1986) y Karate Kid III: El desafío final (1989). La acción de la serie nos sitúa unos 30 años después de los acontecimientos sucedidos en esas películas y a lo largo de las distintas temporadas va recuperan a casi todos los personajes principales que aparecían en las mismas, exceptuando al malogrado Pat Morita, que también está presente en diálogos e imágenes a modo de recuerdo. Tras su derrota en el campeonato, en esta quinta temporada, Daniel LaRusso y Johnny Lawrence deberán afrontar la expansión sin límites de Cobra Kai a manos del despiadado Terry Silver.

Está protagonizada por William Zabka (El poder de la esperanza, comando pitón), Ralph Macchio (A Little Game, Lost Cat Corona), Martin Kove (Day 13, Elvis From Outer Space), Courtney Henggeler (Into the Dark: Pilgrim, De tonta, nada), Xolo Maridueña (Goodnight America, Blue Beetle), Mary Mouser (Room 104: Prank Call, Gates of Darkness), Tanner Buchanan (Alguien como él, Max Winslow and the House of Secrets), Jacob Bertrand (¡Vaya cambiazo!, Goodnight America), Peyton List (Aileen Wuornos: American Boogeywoman, Campamento Kikiwaka), Vanessa Rubio, Thomas Ian Griffith y Yuji Okumoto.

Las dos primeras temporadas fueron adquiridas por Netflix tras verse en YouTube Premium y se presentaron de forma simultánea en su plataforma el 28 de agosto de 2020. La tercera temporada el día 1 de Enero de 2021. La cuarta el 31 de Diciembre de 2021. Y esta quinta el 9 de Septiembre de 2022.

Un inicio de temporada errático

Cobra Kai (Temporada 5) sigue la estela de sus antecesoras convirtiendo a sus personajes en parte de nuestra familia. Por mucho que algunas subtramas se vuelvan repetitivas no podemos dejar de mirar este adictivo guilty pleasure que tan bien ha sabido rememorar la nostalgia ochentera para gente que ni siquiera había nacido en esa década. Esta nueva temporada comienza de manera algo errática y sin un rumbo demasiado definido. Hay que recordar que en el último capítulo de la anterior, Miguel se marchó a México en busca de sus orígenes para conocer quién es realmente su padre y entender el porqué su madre se lo quiso ocultar. La primera sorpresa que encontramos es descubrir que el padre de Miguel está encarnado por el conocido actor puertorriqueño Luis Roberto Guzmán (¿Quién mató a Sara?, El pantera).

Tras ver que Johnny Lawrence y su hijo Robby viajan allí también para regresarlo a casa y, de paso, limar asperezas entre ellos, parece que va a abrirse un nuevo hilo argumental a modo de road movie que refresque la acción trasladándola a nuevos escenarios. Por su parte, en All Valley continúan Daniel y el resto de personajes lidiando con la expansión de Cobra Kai a manos de Terry Silver, un villano que aún cobrará mayor protagonismo durante esta temporada. Sin embargo, esa diversificación de tramas en paralelo acaba siendo un espejismo y todo vuelve a la normalidad tras los primeros tres capítulos, es decir, se repite la fórmula ya conocida. Entre los personajes jóvenes la que tendrá más peso es Tory Nichols al jugar a dos bandas y tener que afrontar un problema de conciencia cuando descubre que el combate que ganó a Sam estaba amañado por su sensei, el resto de jóvenes siguen una línea de continuidad menos interesante.

Tal y como se advertía en la cuarta temporada, se nota cierto estancamiento y falta de ideas nuevas que regeneren la franquicia, pero cuando todo parece que se va al carajo la habilidad de los guionistas reactiva nuestro interés de una forma casi esotérica.

Más de lo mismo, pero sigue enganchando

Además de la imponente presencia de Terry Silver como malo malísimo de Cobra Kai (Temporada 5), con una falta de escrúpulos y un tono amenazante que superan incluso a los de su maestro John Kreese, tendremos algunos nuevos personajes que se incorporan al elenco. Chozen (Yuji Okumoto), que ya había aparecido brevemente en la serie, se convierte en el gran descubrimiento de esta temporada aportando algunas de las secuencias más divertidas en su rol de «guardaespaldas» de Daniel LaRusso y Johnny Lawrence, sin duda, los tres suman más que dos, se complementan bien y confío que seguirá siendo alguien importante a partir de ahora.

Si nuestra extraña pareja adopta al sensei de Okinawa como aliado, su antagonista Silver no va a ser menos y teniendo a Kreese en prisión decide buscarse a una sensei surcoreana igual de cabrona que él, Kim Da-Eun (Alicia Hannah-Kim), para que le ayude con el entrenamiento diario en el dojo y convertir a los discípulos de Cobra Kai en máquinas destructoras. Otra sorpresa que tendremos será la breve aparición de Mike Barnes (Sean Kanan), uno de los villanos de Karate Kid III, apunta a que cobrará mayor importancia en próximas entregas. La verdad es que es increíble la habilidad de los guionistas para recuperar a personajes de la saga e ir integrándolos de manera dosificada durante la serie.

En el apartado nostálgico tendremos nuevas referencias a Rocky que culminarán con LaRusso, Lawrence y Chozen cantando a pleno pulmón el «Eye of the Tiger» de Survivor, ¿qué más se puede pedir? Pues que Lawrence y Carmen reciban una noticia inesperada que promete ofrecer escenas muy divertidas de cara a la sexta temporada o que el capítulo final sea una prodigiosa combinación de acción y humor, con más violencia de lo habitual, que borra todos los defectos e imperfecciones de esta temporada para volver a ponernos los dientes largos de cara a una nueva temporada. Yo me apunto, ¿y tú?

¿Qué te ha parecido la serie?