Después del éxito de Deadpool 2, es lógico que muchos quieran confiar en su director, David Leitch, para sacar adelante otros proyectos, sobre todo si se trata de uno tan arriesgado como el remake del clásico de 1973 Operación Dragón, protagonizado por Bruce Lee.
Operación Dragón, cuyo título original es Enter the Dragon, fue la última película de Lee antes de su muerte, y se convirtió en un gran éxito, recaudando más de 90 millones de dólares en todo el mundo cuando llegó a los cines. También se considera una de las mejores películas de artes marciales de todos los tiempos y fue seleccionada para su preservación en el National Film Registry por la Biblioteca del Congreso en 2004. Curiosamente, muchas escuelas de karate se abrieron en Estados Unidos a raíz del lanzamiento de la película y se lanzaron una gran cantidad de películas con actores que se parecían a Lee pero que no tenían su magnetismo.
La película sigue a un Shaolin presionado por un agente de inteligencia británico para participar en un torneo de karate en la isla propiedad del señor del crimen Han, sospechoso de utilizar el torneo para el tráfico de drogas y la prostitución. El protagonista tiene su propia motivación: venganza. Se entera de que su hermana luchó por su vida y finalmente se suicidó en la isla de Han, en lugar de sucumbir ante la violación de un grupo de matones de Han.
Tendremos que esperar para ver si finalmente Leitch se une al proyecto, y confiamos que así sea, pues se está convirtiendo rápidamente en todo un referente y ha pisado el acelerador desde su debut como director en solitario con Atómica (2017) y posteriormente Deadpool 2, pues actualmente está previsto que dirija el próximo spin-off de Fast & Furious, Hobbs & Shaw, que comenzará a producirse en septiembre, así como una adaptación cinematográfica de The Division de Tom Clancy, que todavía está en desarrollo.
Fuente: Deadline