La polémica continúa en La Mostra de Venecia, después de las protestas del sindicato policial de las que os hablabamos recientemente. La película Vallanzasca, que recrea parte de la biografía del más famoso criminal de la historia reciente de Italia, ha provocado reacciones muy negativas.
Atracos, siete asesinatos, cuatro cadenas perpetua y varias fugas del presidio es parte del currículum de Renato Vallanzasca. Michele Placido es el director de esta producción en la que Paz Vega tiene un pequeño papel. El realizador no acaba de entender todo las declaraciones en contra. «No es una película absolutoria. Si alguien ve en ella una glorificación es que no ha entendido nada», afirma.
Los detractores critican que la película glorifica la imagen de un asesino que ahora tiene 60 años y que sigue entre rejas, aunque desde el pasado mes de marzo se le permite abandonar la cárcel para ir a trabajar (a pesar de sus perpetuas).
Los familiares de las víctimas de Vallanzasca, las autoridades culturales italianas, algunos políticos, asociaciones varias y organizaciones católicas han puesto el grito en el cielo, sobre todo estos últimos, contra el retrato que Michele Placido hace del famoso delincuente, interpretado por Kim Rossi Stuart (en la fotografía). «Vallanzasca no encarna el mal absoluto: en él hay bien y mal conviven en una lucha extrema, lo que lo hace interesante e estimulante», destaca el actor que lo encarna.
«El verdadero problema es que el Michele Placido es un director mediocre que hace películas malas. No me escandaliza que se haga una película sobre un criminal, me escandaliza que sea un cineasta mediocre como Placido el que lo haga», afirma el subsecretario de Cultura, Francesco Maria Giro, quien añade componentes artísticos a la crítica.
«Es inadmisible que se reescriba la historia, que se construya una memoria colectiva sobre actos cometidos por asesinos despiadados a través de sus propios ojos y según sus lógicas irracionales e inaceptables prescindiendo de la verdad», se quejan desde la Asociación Víctimas del Deber. La verdad es que el caso recuerda con la película española Horas de luz, que recreaba la historia de Juan José Garfia desde la redención moral a través del amor, y que gustó más bien poco a la familia de las víctímas, y en la que el personaje protagonista estaba en manos de Alberto San Juan.
«Vallanzasca es culpable, pero es uno de los pocos que está pagando por lo que ha hecho, que está en la cárcel. Hay personas en el Parlamento que han hecho cosas mucho peores que él», añade el director, para terminar de hacer amigos.
Fuente: El Mundo